En Santiago Papasquiaro, Durango, un hecho inusual generó atención durante el fin de semana pasado, cuando un ataúd blanco fue localizado frente a las instalaciones del Colegio de Bachilleres del Estado de Durango (COBAED). La situación movilizó a las autoridades locales, quienes a través del operativo Dragón y con el apoyo de cámaras de videovigilancia, identificaron a los responsables: cuatro jóvenes, tres de ellos menores de edad, y uno más con 18 años.
De acuerdo con el informe oficial emitido por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, el ataúd, de tamaño mediano, no presentaba signos de haber sido utilizado ni de haber contenido restos humanos. Tras una revisión inicial, se descartó que hubiese sido exhumado o relacionado con un hecho delictivo de mayor gravedad. Aun así, la Dirección Municipal de Seguridad Pública inició una investigación para esclarecer los motivos de su presencia en el sitio.
Las indagatorias condujeron a los jóvenes D.C.V., C.N.C., O.N.P., y José “C”, quienes se transportaban en una camioneta Nissan modelo 1999, identificada en imágenes de las cámaras de seguridad.
Según se informa, dos de los implicados están directamente vinculados al COBAED: uno fue expulsado previamente por bajo rendimiento académico, mientras que otro permanece inscrito, aunque con calificaciones reprobatorias en la mayoría de sus materias.
La acción fue calificada por las autoridades como un acto de rebeldía dirigido a la institución educativa. Tras la detención, los jóvenes fueron puestos a disposición del juzgado administrativo local, en tanto se determina la responsabilidad legal de su conducta.
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