La familia García, que a lo largo de los años ha tenido perros, gatos,
conejos que se creen gatos, una marrana –Lorenza– que todo el día mueve su
ínfima cola emulando a sus amigos los canes con los que comparte el patio, cuentan
que tuvieron en una época peces arquero en casa, y que les reconocían al darles
de comer, o de pasada por el corredor donde estaba la pecera, como con ganas de
saludarlos, y lo demostraban echando chorros de agua por la boca. Y sabían
quiénes eran porque se escondían temerosos cuando una de las cuatro hijas, la
más pequeña, aparecía rondándolos, porque ella en una ocasión tomó dos
ejemplares y se los echó a la boca, y se los comió.

Especialistas que
estudian peces arqueros coinciden con los García; sus estudios prueban que es
la primera vez que los peces muestran esta capacidad. Los arquero son de agua dulce y agua salobre costera que
habitan desde la India hasta Filipinas, Australia y la Polinesia;escupen
para derribar a los insectos de las ramas. Son los tiradores del reino animal.

Para entender la
importancia del asunto, en los seres humanos existen dos teorías rivales de
cómo reconocen caras: de forma innata, basándose en los circuitos
especializados, y como una experiencia aprendida. Se explora entonces si los
animales pueden aprender la tarea; resulta positivo en el caso de mamíferos, y en
algunas aves porque poseen estructuras similares neocórtex (capa evolutivamente más moderna de cerebro).
Los peces no parecen tener estas células, y tomando en cuenta su falta de
exposición directa a los seres humanos, es poco probable que hayan desarrollado
la capacidad del reconocimiento facial. Sin embargo, usando un procedimiento de
elección forzada de dos alternativas, queda demostrado que puede aprender a
discriminar un gran número de imágenes de rostros humanos.

Cait Newport,
investigadora en el departamento de zoología de la Universidad de Oxford,
señala que se eligen los peces arquero porque indican una elección cuando
escupen, mientras que otros peces no: ‘no hay ninguna ambigüedad en la dirección
hacia la que están disparando’.