El crecimiento de niños y adolescentes que se ubican por debajo del promedio de su talla es un problema serio de salud en México y que afecta al 13.9 por ciento de la población infantil, es decir casi dos de cada 10 niños, presentan un trastorno de desarrollo muy lento o tardío, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2023.
Atentos a esta situación, Grupo Merck, una empresa especializada en ciencia y tecnología para el cuidado de la salud, creó y desarrolló una APP para dispositivos móviles llamada Growing que permite monitorear el desarrollo físico del menor para detectar cualquier alteración de manera temprana.
Fue diseñada para acompañar a los pacientes pediátricos de los 8 a los 15 años en su tratamiento y facilitar tanto la experiencia de los cuidadores como el trabajo de los especialistas.
Para el desarrollo de esta App se logró reunir a un equipo de especialistas en endocrinología pediátrica, quienes compartieron su experiencia, estudio y visión sobre la importancia de conocer el correcto desarrollo, no solo para la estructura física y sana de un niño, “sino también para la autoestima y seguridad”, dijo Cristian von Schulz-Hausmann, director general de Merck México.
Von Schulz-Hausmann agregó que a partir de los seis años el ritmo de crecimiento tiende a estabilizarse, pero en la edad escolar las diferencias se hacen más evidentes. Si un niño es considerablemente más bajo que sus compañeros o su patrón de desarrollo es irregular, es recomendable consultar a un especialista, “porque la medicina está muy avanzada en estos momentos y con tratamiento y a temprana edad los resultados son ampliamente positivos”, dijo.
Y ahora con la ayuda de esta app se permitirá registrar de forma sencilla su edad, peso y talla, para monitorear su progreso incluso con ayuda del dispositivo; además se puede acceder a tutoriales prácticos para el uso correcto de la tecnología. Lo más relevante es que esta herramienta permite a los médicos dar un seguimiento remoto, cercano y constante, lo que representa una ventaja muy valiosa para ajustar el tratamiento en tiempo real y mejorar los resultados clínicos.
“Este avance no solo mejora la experiencia del niño y su familia, también representa un paso importante hacia una medicina más conectada, más humana y eficiente”, dijo von Shulz-Hausman.
Uno de los casos más sonados en el mundo un tratamiento exitoso fue el del futbolista argentino Lionel Messi.
Antes de convertirse en una leyenda del fútbol mundial, Messi enfrentó uno de los desafíos más grandes de su vida: un trastorno de crecimiento que amenazaba con afectar su carrera, incluso antes de comenzarla.
A los 11 años, el número 10 de Argentina fue diagnosticado con una deficiencia en la hormona del crecimiento, lo que impedía su desarrollo físico normal. El tratamiento, costoso y de larga duración, consistía en inyecciones diarias de hormona de crecimiento humana.
El destino del joven Messi cambió cuando el FC Barcelona se interesó por su talento. En 2000, con apenas 13 años, el club catalán decidió cubrir los gastos médicos y llevarlo a España. Fue el punto de partida de una historia de superación y éxito sin precedentes.
Hoy, Messi es un símbolo de perseverancia, y su tratamiento, más allá de los aspectos médicos, representa el primer gran paso hacia una carrera extraordinaria.
Además, los tiempos han cambiado y la tecnología avanzando que permite que los tratamientos de ahora no sean tan costosos, incluso están incluidos en el sistema de salud pública mexicana.
Cada pequeño crece a su propio paso, ciertos signos pueden alertar sobre la necesidad de una revisión médica, siendo Uno de los factores que afectan el crecimiento en los menores, son buenos hábitos de sueño de manera estandarizada, que es cuando, según especialistas, se activa la hormona del crecimiento, pero también tiene que ver con una buena alimentación. Solo que, en México, y esto demuestra porque nuestros niños no se desarrollan adecuadamente, y es que la UNICEF, reveló que 1 de cada 10 menores de 5 años sufre desnutrición crónica.
Pero hay etapas y señales que pueden ser más notorias; durante la pubertad, llega el conocido “estirón”, que generalmente se completa entre los 16 y 18 años. Sin embargo, si los primeros signos de crecimiento aparecen en los 12 años, podría tratarse de pubertad precoz, y en caso contrario sino llega antes de los 15 años, podría tratarse de crecimiento tardío, que se debe abordar.
“Los cambios hormonales anticipados pueden impactar tanto el desarrollo físico como el emocional. Si esto ocurre, es esencial consultar a un especialista para asegurar un crecimiento adecuado”, comentó la Endocrinóloga Pediatra Nora Rodríguez.
Es con la pubertad que llega el conocido “estirón”, que generalmente se completa entre los 16 y 18 años. Pero si no se presentan el crecimiento, los problemas de talla pueden deberse a una deficiencia en la hormona del crecimiento, por lo que detectarlo a tiempo permite implementar un tratamiento oportuno que ayude a que los más pequeños alcancen su máximo potencial: “Los padres aquí deben de estar muy atentos y no dejarlo pasar, porque es parte del desarrollo de los hijos”, insistió von Schulz-Hausmann.
Afortunadamente, los avances médicos han mejorado las opciones de tratamiento, haciéndolas más cómodas y eficaces y con la ayuda de la tecnología y de los especialistas potencializar el desarrollo de los niños.
“El crecimiento no debe ser una preocupación constante, sino una etapa natural y positiva en la vida infantil. Con el diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno, cada pequeño puede disfrutar de una infancia plena y, sobre todo, poder crecer con confianza y seguridad”, concluyó el director general de Merck México, Cristian von Schulz-Hausmann.