Baker McKenzie, una de las firmas legales más grandes del mundo, ha consolidado su programa pro bono como un pilar fundamental en su estrategia global, buscando generar un impacto social significativo. Según Angela Vigil, Socia y Directora Ejecutiva de la Práctica Pro Bono de la compañía, el objetivo es aplicar los recursos, conocimientos y experiencia de la firma para abordar problemas críticos, especialmente en comunidades vulnerables, como niños, refugiados, inmigrantes y comunidades indígenas.
Un Enfoque en los Derechos de los Niños y la Justicia Social
Bajo tres pilares clave—los derechos de los niños, equidad para poblaciones vulnerables, y el fortalecimiento del sistema de justicia—Baker McKenzie ha liderado diversas iniciativas, como Real Rights, una herramienta para niños que interactúan con la policía, y Lift the Limit, una investigación sobre la explotación sexual infantil. Estos proyectos han tenido un impacto global, reflejando el compromiso de la firma con causas sociales de gran escala.
Selección de Proyectos y Colaboración Global
El proceso de selección de proyectos pro bono se lleva a cabo de manera rigurosa, con un sistema de filtrado de casos que involucra tanto a oficinas locales como globales. “Queremos asegurarnos de que cada proyecto tenga el mayor impacto posible en las comunidades”, señala Roxana Gayoso, Of Counsel y Presidenta Regional de la Práctica Pro Bono en América Latina. Este enfoque permite a la firma involucrarse en proyectos globales de gran alcance, como el Legal Atlas for Street Children, que proporciona acceso a la legislación relevante para niños en situación de calle.
Impacto en América Latina
En América Latina, los desafíos son particularmente graves. En el Foro Pro Bono organizado por la oficina de Lima, se destacó que más del 38% de los niños en Perú viven en pobreza y enfrentan barreras para acceder a servicios básicos como educación y salud. La firma trabaja en iniciativas legales para abordar problemas como la violencia infantil, la trata de personas y la falta de acceso a la justicia.
Colaboración con Empresas: Un Modelo de Responsabilidad Social
Baker McKenzie también fomenta la colaboración con empresas, permitiendo que sus departamentos legales participen en proyectos pro bono. “El trabajo pro bono es una actividad abierta a todos, y cuanto más sinergias encontremos entre todos los actores, mayor será el impacto”, afirma Gayoso. La firma actualmente trabaja con alrededor de 70 empresas en proyectos sobre los derechos de los niños, buscando amplificar el impacto social a través de la colaboración.
El Futuro del Trabajo Pro Bono
El compromiso de Baker McKenzie con la justicia social sigue creciendo. La firma continúa buscando nuevas asociaciones y oportunidades para fortalecer sus iniciativas pro bono, especialmente en América Latina. “Nuestro lema es: si podemos ayudar, debemos hacerlo”, concluye Vigil, reafirmando el compromiso de la firma con un futuro más justo y equitativo para las generaciones más vulnerables.