“Ocran Leaks” es un personaje mediático que se presenta enmascarado y con gafas oscuras. En sus videos suele soltar información de primera mano sobre los dimes y diretes del Cártel de Sinaloa. No cabe la menor duda que este hombre tiene un notable conocimiento sobre el tema, pese a que su tono rebosa parcializaciones de la realidad.
El nivel de la información que maneja y algunos rasgos de su físico, han hecho pensar a muchos que se trata de Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, hijo de Dámaso López Núñez “El Licenciado”, en su momento uno de los personajes más importantes de la estructura del Cártel de Sinaloa, específicamente de Joaquín Guzmán Loera.
Para cierto contenido premium, el personaje en comento suele cobrar suscripciones, tema que en los hechos es intrascendente. Como cualquier individuo que sube contenidos a la red, puede creérsele o no y lo demás, cabe en la especulación de que se trata de un proceso de propaganda oscura muy bien hecha desde el propio Cártel de Sinaloa.
El universo de Ocran Leaks es pertinentemente limitado: su autor no se pone a hablar vida y milagros de todos los jefes de todas las organizaciones criminales del país, sino que se enfoca a lo que se da cita en el estado de Sinaloa y en alguna zonas de influencia del Cártel homónimo, en distintas entidades federativas.
La Organización Beltrán Leyva y las dos facciones esenciales, Los Menores e Ismael Zambada García, son los ejes temáticos de este youtuber. Tangencialmente, señala a algún personaje de otro grupo criminal pero con la evidente justificación de que esa cita forzosamente llevará a algo que ocurrió en el Cártel de Sinaloa.
Hace unos días, este personaje mencionó una lista didácticamente ordenada, de los grupos criminales que en su opinión, tomarán partido en la guerra que ya se desató entre los leales a Ismael Zambada contra aquellos que se jugarán la suerte con Los Menores. En total, el youtuber apuntó a 50 grupos.
El Leif motiv es que los hermanos Guzmán (Los Menores) levantaron y llevaron a Ismael Zambada García, a un nebuloso viaje que inició en alguno de sus refugios y terminó en un aeródromo estadounidense.
En ese tenor, queda claro que se han dado distintas reuniones entre asociados y aliados de la facción Zambada García y por mayoría se decidió emprender una guerra contra Los Menores. Es difícil establecer si este conflicto alcanzará las dimensiones de lo ocurrido en el lapso 2008-2009, pero difícilmente será algo modesto.
Analizando la lista de los grupos, hay un poco de todo: lo mismo hay pandillas de alto impacto que se dedican a un sinnúmero de delitos, que otras focalizadas hacia el ciclo de los narcóticos (preparación, distribución, venta a gran escala y narcomenudeo).
En las columnas que el personaje va detallando, lo mismo aparece un hermano de Joaquín Guzmán, que el grupo de Los Salazar que opera en el estado de Sonora o la organización Cabrera, que hace lo propio en Durango.
Estudiando los nombres mencionados, de los 50 citados, 10 son pandillas de alto impacto y el resto son pandillas asociadas a las primeras. Se apuntan tal cual aparecen con Ocran Leaks.
Ismael Zambada
El apunte considera a 24 grupos: “Comanche”, “Mc Lean”, “Los Rugrats”, “El 4”, “El F1”, “El 6”, “El Changuito”, “El Hippie”, “El Burro”, “El Guano”, “René 00”, “Los Limón”, “Los Caldo”, “El Músico”, “Isidro”, “Yuko”, “Vicente Presa”, “Los Cabrera”, “Los Quintero”, “El Ruso”, “Los Salazar”, “Los Aquiles”, “R1” y, “Los Díaz”.
En la duda, quedaron dos: “Memo” y “Avendaño”.
Los Menores
El esquema señala 24 grupos: “José Ángel”, “Panu”, “Jorge Caro”, “Javier León”, “Los Lindoro”, “Pedro Loaiza”, “Don R”, “Tito Beltrán”, “Elcoy”, “Mando 18”, “Valerio”, “El 200”, “El Texas”, “Los Números”, “Los Chimales”, “El Gavilán”, El Chuta”, “Los 11”, “El 27”, “El Timba”, “El Gabito”, “El Casco”, El JL” y, “El Teo”.
En un cálculo que permita identificar la magnitud de ambas fuerzas, es cuestión de apenas considerar a 50 integrantes por cada grupo para considerar que son 2 mil 500 contendientes, cifra claramente improbable en la realidad.
Algunos grupos son por mucho, más numerosos: los casos de “Los Rusos”, “El Guano”, “Los Salazar”, “Los Quintero”, “Los Cabrera” y “Los Números” suman centenas por sí solos, sin contar a células de la organización Beltrán Leyva en distintas entidades.
Si tan solo se consideraran 100 elementos a los 10 grupos de alto impacto identificados en la pantalla táctil que señaló Ocran Leaks y los demás quedaran en 50, el número de efectivos involucrados en la pelea superaría los 3 mil.
Considerando que esta guerra de baja intensidad no se dará en forma simétrica en todos los municipios de Sinaloa sino también en distintos puntos de la República Mexicana, no hay que pensarle demasiado para identificar que se presentará algo muy parecido al caso de Cárteles Unidos en Michoacán.
Cárteles Unidos o La Resistencia fue una alianza criminal que funcionó en dos lapsos establecidos entre 2010 y 2023, para expulsar a los Zetas del estado de Michoacán y posteriormente, a CJNG.
Aquel grupo lo integraron efectivos de: Cártel de Tepalcatepec, Los Viagras, Cártel de Sinaloa, La Familia Michoacana, Cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios y Los Blancos de Troya.
En el principio, La Resistencia fue creación de Ignacio Coronel Villarreal para reventar a los Zetas en su intento por tomar Michoacán. El objetivo de alguna manera se cumplió pero la muerte de Coronel y un torrente de intrigas internas hicieron que la alianza entrara en hibernación para tomar forma de nueva cuenta en 2016, cuando CJNG comenzó a avanzar como aplanadora en la entidad, por lo que se desempolvaron los acuerdos y se hizo una maquinaria similar a la de 2010, que finalmente colapsó el año pasado.
Justamente, el modelo que se prevé con los grupos que se están alineando con la facción Zambada García del Cártel de Sinaloa, es el mismo que se hizo con Cárteles Unidos: unos aportan armas, otros dinero y otros, sicarios.
Ocran Leaks estima que este experimento de alianza para que la organización Zambada García enfrente a Los Menores, terminará por derrotar a éstos últimos. Más allá de que esto sea cierto y que habrá un sinnúmero de traiciones, hay que considerar dos elementos.
El primero es que el Estado difícilmente se va a meter en una guerra de titanes que de una u otra forma tiene el control absoluto del estado de Sinaloa. Y eso hará que la autoridad se limite a recoger casquillos y hacer reportes de campo.
El segundo es que la población está quedando indefensa frente a una maquinaria de guerra que vive en ella misma, se nutre de ella y está poderosamente incrustada en el tejido social. La guerra entre Los Menores y Zambada García suena a una quimioterapia en donde la metástasis se alimenta de la primera y viceversa.
No cabe la menor duda que ambos grupos presionarán a los civiles para que delaten a sus contras, generando zozobra de manera específica en aquellos que vivan en puntos estratégicos para las batallas, entiéndase a las orillas de las carreteras y en puntos de entrada o salida de comunidades específicas.
A lo anterior habrá que considerar que la guerra será en México pero si se toma en cuenta que el Cártel de Sinaloa surte a media centena de países, no hay duda que será multifocal y globalizada.
Esto apenas comienza.