El subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE, Juan Manuel Gómez Robledo, subrayó que el reporte de tortura sobre México no corresponde con la realidad e incide negativamente en la valoración que se haga en el extranjero y en lo nacional sobre la situación que al respecto se vive en el país. 

El funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) subrayó que la diferencia es en la valoración que se hace sobre una presunta “práctica generalizada” de la tortura en México.

Explicó que el adjetivo tiene un significado muy preciso en Derecho Internacional e implica que haya una política de Estado para violar los derechos humanos, en un contexto de comisión generalizada y sistemática de acciones de ese tipo contra la población civil. 

También implica un conocimiento de causa de quien lo perpetra, pero sobre todo dentro de una política de Estado, y “eso es a lo que nos oponemos, porque en modo alguno (…) se puede decir que las instituciones del Estado no funcionan o que no están en un tránsito hacia mejores estándares”, subrayó.

Ello por más de que se enfrenten zonas de vulnerabilidad, desafíos o fragilidades institucionales que han sido reconocidas por el Estado en todo momento, añadió Gómez Robledo durante una reunión con representantes de medios de comunicación. 

Así que “evidentemente incide negativamente en la valoración que se haga en el exterior y adentro de la situación que vive México. Por ese sólo hecho nos preocupa que se perciba que hay una situación que no corresponde a la realidad”, resaltó.

El diplomático subrayó que no debe ni puede quedar en duda la política permanente del Estado de apertura al escrutinio mundial, así como de cooperación de todos y cada uno de los mecanismos y procedimientos especiales que hay tanto de carácter regional (OEA), como internacional (ONU). 

De hecho, detalló, México tiene previstas en las próximas semanas y meses una serie de visitas para colaborar de manera normal con todos esos mecanismos, con gobiernos y grupos de gobiernos como la Unión Europea y seguir recibiendo el apoyo y la asistencia que se requiere para mejorar el estándar interno de derechos humanos. 

Sin embargo señaló que en una relación madura y de cooperación como la que ha sostenido México desde hace muchos, ocurre -como en este caso y por primera vez- que haya discrepancias en torno a la valoración que hizo el relator para la tortura del Consejo de Derechos Humanos, sobre la situación que se vive en territorio mexicano. 

El subsecretario dijo que muchos de los puntos del informe tienen un fuerte valor y la mayoría de las recomendaciones están siendo atendidas desde hace varias semanas en diversas instancias del gobierno, como es el caso de la Procuraduría General de la República. 

De ahí que la preocupación no es que el asunto llegue a la Corte Penal Internacional, sino de que no haya una valoración objetiva de la situación que tiene México, reiteró.

Gómez Robledo refirió que de los 14 casos en los que el titular de la Relatoría Especial sobre la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ernesto Méndez, aportó información, 12 se están documentando. 

En este sentido aseveró que no debe de haber ni un solo caso, por lo cual se reconoce el tema y es atendido, sobre todo porque el relator advirtió que el peligro más latente está entre el momento de la detención y la puesta a disposición de las autoridades encargadas, lo que es distinto a que se trate de una situación generalizada.

(Con información de Notimex)