Desde la segunda mitad del siglo XX, la lucha por la equidad ha mostrado avances importantes; sin embargo, las mujeres que viven en el sector rural son uno de los más desprotegidos, debido a que se enfrentan a dos dificultades: el hecho de ser mujer y los retos que conlleva vivir en el ámbito rural.
La Organización de las Naciones Unidas ha establecido desde 2008 el Día Internacional de las Mujeres Rurales con la intención de poner en la mesa las necesidades de este sector tan vulnerable. En 2018, la ONU propuso como tema “Infraestructura, servicios y protección social sostenibles para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas rurales”, debido a la necesidad de mayor infraestructura y oportunidades para la obtención de tecnología necesaria para el trabajo rural.
En México, las mujeres rurales se encuentran en una amplia desventaja, ya que se enfrentan a la inmigración por parte de los hombres, quienes, en un principio, son el sustento de la familia, por lo que comienzan a buscar formas de subsistir por sus propios medios; sin embargo, debido a la falta de documentación y experiencia laboral, la posibilidad de acceder a financiamiento para seguir trabajando en el ámbito rural se ve reducida.
Según el Instituto Nacional de las Mujeres, en 2016 había 104 mujeres rurales por cada 100 hombres rurales. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2010, en el país había 196,350 localidades rurales menores de 2,500 habitantes, las cuales sumaban 26 millones de personas, representando 23.2 % de la población total del país.
En Querétaro, según informes del Atlas de Género, realizado por Inmujeres, ONU Mujeres, Cepal e INEGI, 21.8% de la población en el estado que trabaja en agricultura y pesca son mujeres, lo cual crea una brecha de 56.4% respecto de los hombres.
El 76% de las personas en situación de pobreza se encuentran en zonas rurales, según cifras de Inmujeres, de las cuales, 46.3% son mujeres. En nuestro estado 34.5% de las mujeres se encuentran en situación de pobreza multidimensional, mientras que 4.2% se encuentran en situación de pobreza extrema.