POR: AARÓN MARTÍNEZ
Puebla. “Si por algo murieron los jóvenes del Movimiento Estudiantil de 1968 fue por buscar un cambio y eso es lo que hoy nos toca hacer sin perder la vida, luchar por una sociedad más justa”, asentó categórico el rector de la Universidad Iberomericana Puebla, Fernando Fernández Font.
Al conmemorar los 50 años de la matanza estudiantil de Tlatelolco, en la ciudad de México, el sacerdote jesuita, expuso que hacer memoria es rendir homenaje a quienes buscaron transformar el país sin miedo y con una firme convicción de cambio.
“Nunca un movimiento va a ser puro; es decir, siempre habrá infiltrados, eso nos obliga a convertirnos en una sociedad dialogante”, afirmó ante estudiantes y catedráticos.
Expuso que el 2 de octubre de 1968 invita a repensar el presente. Por ello, invitó a los presentes a encontrar el equilibrio entre lo cultural y lo emocional-afectivo. Es decir, pidió no quedarse en un acto pedagógico sino ver más allá. “No hagamos movimientos que no provoquen olas de cambio”.
Para concluir, destacó que conmemorar el 2 de octubre es un gran compromiso que, implica valentía e inteligencia para descubrir desde la razón nuevos caminos para detectar las grandes fracturas de la sociedad y a partir de ello proponer una humanidad diferente, tal como lo hizo Ignacio Ellacuría.
Tales palabras fueron emitidas por Fernández Font, durante la Cátedra Latinoamericana de Análisis de la Realidad Política y Social, organizada por el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE).