La inversión extranjera directa IED en México está mostrando una nueva cara en lo que va de 2025, donde los indicadores del crecimiento económico reflejan el valor de la regeneración ambiental y el desarrollo sostenible. En este contexto, Baja California emerge como la entidad líder en captación de IED a nivel nacional durante el primer trimestre del año, al atraer 4 mil 112 millones de dólares, cifra que representa el 16% del total nacional, según datos de la Secretaría de Economía.
Este crecimiento ha llamado la atención delespecialista en sostenibilidad ambiental, Daniel Madariaga Barrilado, quien destacó el papel clave de la entidad al priorizar y equilibrar inversión, medio ambiente y bienestar social.
Para Madariaga Barrilado, el liderazgo económico de Baja California no puede entenderse sin analizar los esfuerzos de preservación y su apuesta por un modelo de desarrollo que mira más allá de las estadísticas, priorizando la conservación ambiental y la sustentabilidad estratégica.
“Hoy, la inversión extranjera ya no solo busca rentabilidad financiera, también exige sostenibilidad, justicia social con las comunidades y compromiso ambiental. Baja California ha sabido interpretar estas nuevas reglas del turismo regenerativo”, señaló.
El estado no solo encabeza la creación de empleos directos derivados de la IED, más de 19 mil 600 puestos que representan el 30% del total nacional en este rubro, sino que también ha comenzado a posicionarse como un polo estratégico para industrias limpias, energía renovable y proyectos de infraestructura con bajo impacto ambiental.
Al respecto, Daniel Madariaga Barrilado indicó que esta sinergia entre inversión, medio ambiente y comunidad es clave para detonar un turismo regenerativo, capaz de restaurar ecosistemas, generar empleos verdes y diversificar la economía local.
“Cuando hablamos de turismo regenerativo, no nos referimos a una moda, sino a una transformación profunda que ya está ocurriendo en regiones como Baja California, donde los inversionistas entienden que cuidar el entorno es parte de su retorno a largo plazo”, afirmó.
El especialista también apuntó que este tipo de inversiones deben ser vistas como una oportunidad para fortalecer la educación ambiental, la capacitación en empleos verdes y la infraestructura turística con bajo impacto ecológico.
“El siguiente paso es consolidar destinos que no solo atraigan turistas, sino que regeneren su entorno natural y mejoren la calidad de vida de sus habitantes”, añadió.
“La experiencia de Baja California demuestra que es posible avanzar hacia un modelo económico donde la atracción de inversión extranjera se convierta en palanca de cambio climático positivo”, concluyó.