América del Norte se hunde lentamente, con enormes bloques de roca que descienden desde la base del continente, bajo el medio oeste de Estados Unidos, hacia el manto terrestre.
Así lo concluyeron científicos de Estados Unidos y chinos tras descubrir que la corteza se está volviendo más delgada debido al hundimiento de un fragmento de una antigua placa oceánica situada debajo de ella.
La parte afectada de la zona norteamericana es un ejemplo de “cratón”, una zona estable de la corteza continental que durante mucho tiempo no experimentó demasiada actividad orogénica o tectónica de placas.
Afortunadamente los cambios son muy lentos (de tal magnitud que el medio oeste no experimentará efectos notables) y finalmente se detendrán cuando la placa de activación se hunda más profundamente en el manto.
“Este tipo de cosas son importantes si queremos entender cómo ha evolucionado un planeta a lo largo del tiempo. Nos ayuda a comprender cómo se forman los continentes, cómo se destruyen y cómo se reciclan”, dijo el autor del artículo y profesor geofísico de la Universidad de Texas en Austin, Thorsten Becker.
En su estudio, los investigadores utilizaron una nueva técnica para analizar datos sísmicos y construir un modelo informático de la corteza y el manto debajo del continente norteamericano.
“Gracias al uso de este método de forma de onda completa, tenemos una mejor representación de esa zona importante entre el manto profundo y la litosfera superficial superyacente, donde esperaríamos obtener pistas sobre lo que está sucediendo con la litosfera”, sostuvo Becker.
AMÉRICA DEL NORTE SE HUNDE: LA IMPORTANCIA DE LA PLACA FARALLÓN
Además de proporcionar los primeros indicios del goteo continental debajo de Estados Unidos, el modelo también reveló la sorprendente causa: una placa oceánica que se hunde unos 600 kilómetros más profundamente en el manto.
Este cuerpo, la “placa Farallón”, alguna vez fue una de las tres placas principales del vasto océano Pantalasico que rodeaba el supercontinente Pangea, pero ha estado subduciendo (o moviéndose debajo de una placa separada) debajo de América del Norte durante los últimos 200 millones de años.
El equipo cree que los restos hundidos de la placa Farallón están redirigiendo el flujo de material en el manto, de tal manera que está desgastando el fondo del cratón norteamericano, además de liberar compuestos volátiles que están debilitando la base de la corteza.

El modelo del equipo mostró que el cratón goteaba cuando la placa de Farallón estaba presente en el manto; cuando se eliminó la placa de los cálculos, el goteo se detuvo.
Según los investigadores, mientras el goteo se concentra bajo el medio oeste, la placa está interactuando con material de todo el cratón, que se encuentra debajo de la mayor parte de Estados Unidos y Canadá.
“Una zona muy amplia está experimentando cierto adelgazamiento”, dijo el autor del artículo y geocientífico Justin Hua, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China. Como señala Becker, los modelos tienen sus limitaciones inherentes, pero su parecido con los datos del mundo real es una buena señal. N
Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)