La historia de México y sus habitantes con el maíz, uno de los elementos culturales más importantes de la identidad nacional, es el hilo de la exhibición Mágico maíz: el oro en mazorcas, una exposición virtual disponible en “Memórica. México, haz memoria”, inaugurada el pasado 9 de agosto.
Rubén Amador Zamora, director de creación de contenidos digitales de la exposición, nos abre las puertas para conocer las motivaciones detrás de la planeación y gestión de esta exhibición virtual.
Una de las razones asiste al conocimiento general que poseen los mexicanos, explica: “Queríamos profundizar un poco el conocimiento sobre el maíz, sin pretender que esta exposición sea de carácter de especialistas. Siempre las exposiciones virtuales en Memórica tienen un propósito de difundir, por un lado, el conocimiento y, por otro, el patrimonio histórico y cultural de nuestro país”.
En el caso particular de Mágico maíz “queríamos dar una perspectiva global sobre la historia de este cereal. No nada más el papel en nuestro acontecer cotidiano (si pensamos en nuestra dieta alimenticia), sino también en términos culturales y de identidad. Estamos hablando de un cereal, que sin pensarlo todos los días nos define como una cultura. No nada más aquí en México, podemos ampliar este aspecto prácticamente hacia toda América Latina”.
La exposición virtual, disponible gratuitamente en línea, se compone de cuatro salas. En cada una de ellas se aborda algún aspecto importante relacionado con el maíz en la sociedad.
¿CÓMO ESTÁ ORGANIZADA LA EXPOSICIÓN “MÁGICO MAÍZ”?
“Al inicio de cada una se presenta un texto introductorio muy claro y puntual que es importante leer. Van a encontrar códices, fotografías, piezas arqueológicas y de cerámica, murales e ilustraciones relacionadas con el cultivo, el consumo, la producción y el uso del maíz”, acota Zamora.
Las cuatro salas se ordenan de forma que no quede ningún aspecto sin cubrir, del pasado y del presente. La experiencia se construye a través de lo que fue, de lo que es y lo que podría resultar. Pero ¿qué papel juega el maíz en la construcción de la memoria histórica?
“Hay sin duda alguna participación en la transmisión de la memoria histórica cuando se habla del maíz. A través de la preparación de algunos alimentos. A través de la transmisión oral de las recetas de alimentos hechos con maíz. Hablamos de una trascendencia de información, de cultura, de valores relacionados con este cultivo y este consumo que viene perdurando a lo largo de milenios.
Quizá no se necesiten exposiciones de este tipo para preservar la memoria histórica sobre el maíz porque los mexicanos lo hacemos a través de la tradición. Pero siempre será importante que con estas exposiciones nos acerquemos a distintas representaciones de esta tradición. “Creo que también queremos transmitir esa recuperación de un pasado prehispánico que conservó y puso al maíz en el centro de su cultura”.
Al hablar del papel protagónico que el maíz ha tenido a lo largo de la historia no solo se hace referencia a la organización económica y política, ni a los aspectos religiosos y sociales. El maíz por sí solo también posee una fuerte carga estética.
VISIBILIZAR LOS ARCHIVOS Y A LOS COLABORADORES
“Ponemos a disposición la consulta del códice florentino, un ejemplar que se guardó en el Archivo General de la Nación y que como obra histórica es bellísima, pero también como obra artística es impresionante. Y los dibujos e ilustraciones sobre el maíz que se encuentran en este códice nos hacen reflexionar sobre su importancia en la cultura y la historia”.
Con esta apreciación artística del maíz también se presenta otra motivación: visibilizar los archivos y a los colaboradores. “Ponemos a la luz una diversidad de colaboradores que custodian materiales relacionados con el maíz y nos damos cuenta de que el maíz también es un tema de inspiración para artistas contemporáneos.
“Hay unas piezas arqueológicas, por ejemplo, que son fotografías que Miguel Gleason tomó de piezas arqueológicas que se encuentran en museos en otros países a las que difícilmente tenemos acceso aquí. Esto también nos habla de que el patrimonio mexicano está custodiado en otras partes del mundo”.
Al adentrarse en la última sala, que se plantea como una mirada al futuro, la discusión en torno al maíz transgénico es casi obligada. Si bien el debate posee diferentes aristas, como la salud, el impacto económico y el costo ambiental, la exposición tiene una inclinación bien definida: “Nos unimos a esta campaña de ‘Sin maíz no hay país’, con eso cierra un poquito también la exposición. En este sentido queríamos aportar a la discusión elementos que tienen que ver con la cultura y la diversidad biológica”.
LA DIVERSIDAD DEL MAÍZ DE MÉXICO ESTÁ EN PELIGRO
Si bien la disputa entre lo transgénico y el maíz natural es una discusión protagonizada en gran medida por los gobiernos y las industrias, ¿qué tan necesario es revalorar y resignificar, como ciudadanos, la importancia de este grano en el México presente?
“Es fundamental, no nada más por una cuestión que podrían sonar nacionalista o en defensa de una historia e identidad nacional. Va mucho más allá, en un sentido de defender la biodiversidad, no nada más de los pueblos y las comunidades, sino de nuestra cultura y nuestro país”.
En este sentido, Rubén Amador Zamora señala la importancia de las infografías que contiene la exposición Mágico maíz. “Fueron proporcionadas por el Consejo Nacional de la Biodiversidad (Conabio) y en ellas se puede apreciar la gran variedad y cantidad de especies de maíz que tenemos. Son alrededor de 60 especies de maíz”.
México cuenta con un precedente no tan lejano a la actualidad sobre la participación rapaz de las agroindustrias transnacionales que ha deteriorado la salud alimentaria de la población, pero Rubén Zamora nos habla de otras consecuencias: “El riesgo justamente de producir un maíz que no es propio, que es inventado, en aras de abaratar el costo de alimentación en México es que se puede acabar con la biodiversidad. Si de por sí hay peligro de que se reduzcan estas especies (más de 60), la introducción de un maíz transgénico puede acabar con ellas.
MITOLOGÍA, HISTORIA Y DESARROLLO ALIMENTICIO,PRESENTES EN “MÁGICO MAÍZ”
“No nada más se trata de una defensa en términos culturales, nacionales o históricos, sino en términos de biodiversificación. Mientras más biodiversidad se tenga en un país, creo que las posibilidades de enfrentar un futuro de mano de la naturaleza son más amplias”.
El viaje a través de las cuatro salas de Mágico maíz sumerge al visitante en la mitología, historia y desarrollo alimenticio. De la mano del maíz, también se conoce a México. Entonces, ¿qué se lleva el usuario al terminar la exposición?
“Creo que quien visite la exposición se enfrentará, en principio, a un aspecto de sí mismo. Las imágenes que verá de entrada, ya sea en la computadora o en sus dispositivos móviles, serán escenas que ha vivido junto a su familia, que le recordarán a sus abuelos o padres.
“Hay una primera sensación inmediata de tocar esas emociones de la historia propia. Se identificarán con las fotografías. Porque cuando hablamos del maíz, hablamos casi siempre de una historia familiar y que reúne, de una historia de la gente cercana y con la que se comparte la vida”.
La exposición es una invitación a valorar el campo y al maíz como algo más profundo que una simple herramienta que puede explotarse, y Rubén Amador Zamora lo reafirma:
“Nos gustaría que la información se tradujera en una conciencia de defensa de los maíces nativos de las diferentes tierras y regiones de nuestro país. Eso es lo que nos gustaría que se llevaran, para que nos convirtamos, cada uno de nosotros, en un defensor de la persistencia de los distintos tipos de maíz que se producen en México”. N