En su labor como crítica de arte, la filósofa española Marisol Salanova practica un credo que la ha hecho sobresalir en el ambiente de los artistas, creadores, intelectuales y autores. A ese respecto, revela: “A menudo se cree que si un crítico escribe pensando solo en el público especializado y apenas se le entiende eso significa que es muy inteligente”. Sin embargo, eso “me parece una pedantería”.
Por el contrario, añade, su objetivo como crítica es hacer comprensible el mundo del arte a cualquier persona que lo aprecie y sepa cuánto bien este puede aportar a su vida, pues “el beneficio de lo artístico no pertenece en exclusiva a las élites”.
Por esa razón, por ser la crítica de arte española que más accesible hace la reflexión sobre la cultura a todos los lectores, hace un tiempo la editorial Plataforma le hizo una propuesta para que escribiera un libro.
“En los medios para los que escribo, incluso en el programa de radio donde colaboro, valoran mi naturalidad y es algo extraordinario dentro de mi profesión porque se tiende a comunicar de forma muy críptica“, reflexiona Marisol Salanova en entrevista con Newsweek en Español. “Además, yo tengo una base sólida de investigación y bagaje intelectual que precisamente utilizo para expresarme del modo más cercano posible”.
El resultado es el libro Inteligencia artística. Aprende a identificar y desarrollar tu potencial creativo, de reciente aparición. En esta obra, la autora y también comisaria de exposiciones afronta las preguntas más frecuentes del mundo del arte y ofrece instrumentos que favorecen un conocimiento más directo y asequible del funcionamiento de cualquier producto creativo.
MARISOL SALANOVA EXPLICA QUÉ ES EL ARTE
“Se trata de una lectura motivacional que provocará en el lector un cambio de perspectiva muy positivo y necesario para los tiempos que corren”, señala Salanova. “En este libro acuño el término ‘inteligencia artística’ por la necesidad de actualizar la teoría de las inteligencias múltiples, un modelo de entendimiento de la mente elaborado por Howard Gardner y publicado en 1983.
En ese sentido, “la creatividad está en el punto de mira del siglo XXI —sentencia la autora—. Afrontar el día a día desde un pensamiento creativo y encontrar la autorrealización a partir de actividades artísticas es más fácil de lo que parece. Sin embargo, muchas personas viven aletargadas, tristes, con una sensación de frustración porque tienen creencias limitantes sin saberlo”.
Además de explicar qué es el arte, cómo funciona el sistema artístico, el mercado del arte, las galerías y los museos, el libro “sirve de un modo terapéutico, mediante teorías filosóficas y psicológicas, para mejorar la salud mental con herramientas creativas”.
Marisol Salanova nació en Valencia hace 42 años. Tiene una licenciatura en filosofía y un máster en producción artística. Colabora en la cadena de radio SER y en el suplemento ABC Cultural, es consultora para artistas, museos y coleccionistas y, sobre todo, es una crítica de arte muy activa en redes sociales: en Twitter, Instagram, TikTok y Facebook su número de seguidores está a punto de llegar a 100,000. Pero, más que la cantidad, lo que a ella le interesa es aprovechar estas plataformas para difundir que, una vez puesto en marcha el pensamiento artístico, los límites se desvanecen.
PEQUEÑOS PLACERES DEL DÍA A DÍA
—¿Cómo el arte puede cambiar la vida del ser humano? —le preguntamos a la experta.
—Desde que tenemos constancia del ser humano sabemos que se ha comunicado mediante la expresión artística. En la actualidad, mientras vivimos en automático, tratando de superar situaciones traumáticas, haber pasado una pandemia y múltiples apuros, olvidamos los pequeños placeres del día a día. El arte provoca que no nos pasen desapercibidos y que nos recreemos en aquello que nos alienta.
“Los museos pueden actuar como lugares de inspiración, a los que acudir para refrescar la mente —continúa—. Se masifican durante las vacaciones y algunos van únicamente para tomar un selfie, sin detenerse ante las obras. Por eso, tanto en mi libro como en mis redes sociales indico ejercicios con los que acercarse al arte del modo más provechoso”.
—¿Cómo lograr que el pensamiento artístico sea un hábito común entre las personas?
—Ejercitándolo cada día y compartiendo con los demás aquello que nos hace sentir. Los hábitos requieren de voluntad y repetición. Hemos adoptado muchos que son tóxicos, que nos dan ansiedad. Por ejemplo, estar enganchados a las pantallas demasiadas horas. Para mí es importante sustituir unos hábitos por otros progresivamente.
EL ARTE COMO MEDIO DE DENUNCIA
—Desde tu punto de vista, ¿qué papel juega el arte frente a las incidencias propias de la época en que vivimos?
—Pues un papel importante, ya que la mayoría de artistas emplean el arte para denunciar situaciones de injusticia, expresar la necesidad de mejorar en materia de derechos, reivindicar causas o incluso generar espacios de resistencia. También existe arte que viene a deleitarnos, que nos evade por momentos. Toda obra tiene su público.
“El antropólogo Marvin Harris apuntaba que el mismo concepto de arte varía según la época en que vivimos, y yo así lo creo. Una performance feminista no tiene el mismo significado ni se considera arte de igual manera ahora que hace dos siglos. Quizá la pintura sea la técnica más estable a lo largo del tiempo”.
—¿Cuál es el futuro del arte y de la inteligencia artística en esta era digital y de la inteligencia artificial?
—A propósito de la pintura, cuya desaparición se viene anunciando desde hace décadas y está más viva que nunca, ahí vemos un conflicto. La inteligencia artificial es capaz de generar dibujos y pinturas digitales que imitan a las creaciones humanas, por eso da miedo a que sustituyan a las personas. No obstante, en aquello que plasma la inteligencia artificial no hay intencionalidad ni pasión.
“En mi opinión, nunca será comparable a efectos prácticos con las creaciones humanas. A las personas nos gusta lo que nos ofrecen otras personas. La fascinación por esta nueva reproductibilidad técnica es pasajera. De hecho, en el libro abordo el tema de las obras NFT y el criptoarte como una burbuja que prometía en principio, pero pronto se pinchó”.
EL PROPÓSITO DEL LIBRO DE MARISOL SALANOVA
—¿Por qué el lector debería leer el libro Inteligencia artística?
—Porque descubrirá su propio talento oculto. La lectura marcará un antes y un después en su vida. Recibo mensajes de lectores agradecidos constantemente. Es curioso que muchos ya se dedicaban al arte, pero habían perdido el interés, estaban desmotivados o simplemente desconocían algunas claves del sector artístico que el libro les ha revelado con claridad.
“También me he dado cuenta, firmando ejemplares en distintas ciudades, de que es un libro que se regala mucho, es decir, que la gente lo compra para regalar a sus seres queridos y animarlos —concluye Marisol Salanova—. Muchos padres de adolescentes lo regalan a sus hijos interesados en el arte para que les ayude a determinar si desean emprender una carrera artística. Lo cierto es que esta lectura no es un deber, sino un placer. Así la concebí, mientras escribía me dirigía a ese futuro lector, y al final el libro se ha convertido en una especie de conversación, un formato que está teniendo éxito”.
Inteligencia artística es una obra que se distribuye a nivel internacional. Puede hallársele a través de Amazon, Casa del Libro o la página de Editorial Plataforma, y está disponible tanto en papel como en formato digital. N
Newsweek en Español te recomienda también estas notas: