El nacimiento de los parques industriales en México data de mediados de la década de 1960, cuando las empresas estadounidenses comenzaron a establecerse en la frontera norte para aprovechar los beneficios que otorgaba el gobierno federal para fomentar la industria maquiladora de exportación a través del programa de importación temporal.
El éxito de este modelo de negocio y la ubicación estratégica de México trajeron consigo la construcción de diferentes espacios industriales a lo largo y ancho del país. Antes no contaban con criterios unificados de infraestructura, urbanización, servicios, precios y ubicación, lo que conllevaba a que los inversionistas realizaran una valoración inadecuada y toma de decisiones incorrectas y costosas.
Derivado de eso surgió la necesidad de contar con un instrumento que estableciera los criterios para distinguir las zonas industriales de aquellos espacios que pudieran catalogarse como parques industriales. A finales de los años 90 se publicó la primera versión de la Norma Mexicana de Parques Industriales, cuya última actualización fue en 2015 (NMX-R-046-SCFI-2015) y que actualmente está en revisión.
Un parque industrial se define como “la superficie geográficamente delimitada y diseñada especialmente para el asentamiento de la planta industrial en condiciones adecuadas de ubicación (cerca de las principales rutas de comercio, de los sistemas logísticos, de las zonas habitacionales, de las instituciones educativas y de clientes y proveedores), con infraestructura, equipamiento y servicios básicos; y una administración permanente que permita una operación continua”.
OTROS BENEFICIOS DE LOS PARQUES INDUSTRIALES
Los parques industriales contribuyen al desarrollo de la infraestructura del país, brindan una solución al problema de ordenamiento territorial, crean fuentes de empleo, contribuyen a la atracción de inversión extranjera directa. También, se basan en estudios de impacto ambiental y cuentan con espacios de esparcimiento para mejorar las condiciones de vida de las personas que laboran en ellos.
Su principal ventaja es que dan certeza, ya que cuentan con las licencias, autorizaciones y permisos necesarios. Poseen servicios básicos (agua, energía eléctrica, telecomunicaciones, drenaje), se rigen por un reglamento interno y mantienen las áreas comunes en óptimas condiciones.
En línea con las tendencias mundiales, el modelo mexicano de parques industriales incorpora acciones en materia de seguridad y de ASG (ambientales, sociales y de gobernanza).
En materia de seguridad se cuenta con los estándares dictados por la Organización Mundial de Aduanas (OMA), a través del programa Operador Económico Autorizado (OEA), en su modalidad de Parques Industriales como Socios Comerciales.
Y En materia de ASG se llevan a cabo acciones alineadas a algunos objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Por ejemplo, campañas de culturización que promueven la reducción de consumo de agua potable y mejores prácticas en eficiencia energética. N