“Nací en República Dominicana, pero no sé de dónde soy”, manifiesta el músico caribeño Alex Ferreira. Tras trotar por diversos países, el artista ahora reside en México. Aquí se ha hecho de un nombre y una carrera que ha sacudido a más de una región en una misma lengua.
En noviembre pasado presentó su último EP, Pequeña tanda, compilación de versiones y grabaciones que no formaron parte de Tanda, publicado a principios de 2021. Ferreira ya cuenta con más de cinco álbumes de estudio y ha figurado más de una década en la escena latinoamericana.
En entrevista con Newsweek México, el músico habla sobre los pasos que lo han traído hasta este momento de su carrera. Y es que se sabe perfilado como uno de los músicos en español con mayor versatilidad y un amplio abanico de géneros en su discografía.
Originario de Santo Domingo, creció y empezó a caminar en Estados Unidos para después pasar su adolescencia de vuelta en su isla caribeña. Poco a poco, su gusto por la música comenzó a crecer hasta el punto de tomar una guitarra con sus propias manos. Influenciado por ritmos caribeños, el merengue, la bachata y sonidos caribeños que escuchaba en su barrio, un son latino se apoderó de su corazón. Y hasta la fecha no lo ha soltado.
Al mirar MTV en televisión, también se formó musicalmente viendo desde Britpop, hasta estrellas de la música contemporánea como Björk, Radiohead y Nirvana. Una mezcla en la cabeza de un adolescente lleno de ganas de tener su propia voz.
Aterrizado en España, el músico estudió ingeniería de sonido. Pero esa solo era la fachada, pues había viajado para expandir su oído y escuchar música fuera del continente, mas sin dejar de hacer música en español. Tras diez años en la región iberoamericana comenzó a juntarse con personalidades de la industria mexicana como Natalia Lafourcade y Ximena Sariñana, punta de lanza para terminar en México.
“Cuando era niño mi abuela me cantaba ‘Tú me acostumbraste’, de Frank Domínguez, y ‘Cucurrucucú paloma’ para dormir. El bolero mexicano y cubano siempre estuvo presente en mi casa. Mi mamá dice que ‘Querida’, de Juan Gabriel, fue la primera canción que canté en mi vida. La música mexicana siempre estuvo presente”.
El inicio de su carrera en tierras mexicanas fue como guitarrista en una gira de Sariñana. Después colaboró en uno de los proyectos más ambiciosos y exitosos de los últimos años: el homenaje a Agustín Lara de Natalia Lafourcade, Mujer divina.
“Acabé cantando en Mujer divina una canción que se llama ‘Aventurera’. Me saqué de la manga un arreglo de ukelele que a Natalia le encantó y terminé cantando en el disco. En este había pura estrella y gente famosa, yo era ese nombre desconocido”.
EL HOGAR ES EL HOGAR
El regreso a México fue un punto clave en su carrera musical porque es un trampolín con el resto de Latinoamérica: una oportunidad para integrarse en la escena hispanoamericana de la canción. Aun teniendo una conexión emocional y cultural con España y México, República Dominicana no deja de ser su hogar a pesar de llevar más de 20 años viviendo fuera de la isla.
“Cuando visito Dominicana me siento como un turista en mi propia tierra. Ha crecido tanto que ya no la reconozco”.
Como una reflexión introspectiva, la dualidad que el músico tiene dentro entre su parte latina y su parte estadounidense fue el principal motivo para escribir y cantar en español. Incluso, cuando el inglés fue casi una lengua madre, Ferreira no pudo apartarse de un sonido que lo manchó tanto como la tierra del caserío en los meses de lluvia. Algo que simplemente no podía quitarse de las suelas porque ya lo traía hasta los pies.
“Escucho mucha música en español. No quiero decir que tengo un compromiso, yo no tengo un compromiso con ningún género, pero sí me comprometí con el idioma. Y sí, es verdad que es más difícil escribir en español. En el castellano para decir algo necesitamos más sílabas que en inglés, y yo sentí que ahí tenía un lugar. No me fui a vivir a Nueva York o a Miami, no me quedé en Estado Unidos. Y tampoco siento que haga mucho sentido cantar en inglés viviendo en España o en México. Pienso en español”.
Las creaciones del cantante dominicano también tienen tintes especiales de las calles en las que pasó su juventud. Los callejones de República Dominicana y el lado bolerístico de su abuela lo enamoraron al punto de tener que escribir sus propios sones. Se inspiró en todos esos espacios a los que ha llamado hogar y en los sonidos que lo influenciaron a través de la televisión.
“Si yo no me hubiera dedicado a la música hubiera sido trapecista o algo relacionado con las ciencias, como la astronomía y la filosofía. Pero no me veo haciendo otra cosa, entonces creo que estoy en el lugar correcto. También disfruto mucho el cine y la poesía, creo que esta última está muy atada a lo que hago. A escritores como Benedetti y Neruda los siento muy relacionados con el trabajo de hacer canciones”.
Para 2022 el músico prepara un proyecto nuevo que no está relacionado con lo que ha hecho a través de los años. Solo se sabe que utilizará la música anglo como base para sus nuevas armonías. N