Han sido meses de lidiar con el miedo, el estrés, la incertidumbre y la soledad. Desde el inicio de la pandemia, el Covid-19 ha sido su principal acompañante y quien ha estado más cerca de la doctora Martínez*.
En dos ocasiones ha presentado síntomas relacionados con el Covid-19, sin embargo en las dos veces le fue negada la prueba de detección, por lo que tuvo que continuar con su trabajo en uno de los Centros Covid del sistema de salud federal ante la incertidumbre de saberse contagiada o no.
Después de una extensa jornada en la primera línea de trabajo en la batalla contra el virus, nos cuenta su testimonio:
– ¿En este momento, cuáles son sus sentimientos como personal médico que se encuentra laborando en la contingencia del Covid-19?
Miedo, impotencia, frustración y cansancio.
– ¿De qué forma ha impactado el Covid-19 en su vida diaria?
Prácticamente todos los aspectos de mi vida se han modificado con la llegada del COVID.
– ¿Qué actividades cotidianas ha tenido que modificar?
Todas.
– ¿Tiene contacto con su familia?
El contacto con mi familia sólo es virtual.
– ¿Ha tenido estrés, agotamiento, ansiedad o depresión durante los meses de la contingencia?
Mi nivel de estrés se incrementó, pero sobre todo el nivel de ansiedad se potencializó quizá en un 300%.
– ¿Cómo ha sobrellevado esos episodios?
He tenido que recurrir a atención médica y psicológica porque no lo pude sobrellevar.
– ¿Cómo es su día a día?
Son seis horas con equipo de protección, sin poder tomar agua o ir al baño; hace mucho calor, tienes que trabajar escribir, revisar a los pacientes, hacer procedimientos con todo el equipo, lo que incrementa la dificultad de las cosas. Después sales con todas las medidas tomas un baño improvisado, la mayoría de las ocasiones con agua fría.
– ¿Cómo se encuentra la capacidad hospitalaria donde usted labora? ¿Hay camas y personal suficientes?
La capacidad hospitalaria está rebasada. No hay camas suficientes, ni mucho menos personal.
– ¿Ha padecido el Covid-19 en algún momento, o alguna persona de su entorno más próximo (familiares, amigos…)? ¿Cómo vivió ese momento?
Yo no he presentado síntomas graves, sin embargo en dos ocasiones que solicité la prueba se me negó realizarla en el hospital porque no eran síntomas graves y si salía positiva me tendrían que enviar a casa.
– Descríbanos lo primero que usted observa al llegar al hospital, ¿cómo se ven las instalaciones?, ¿Cómo es el rostro del personal médico?
Lo primero que observo es la gente que está fuera del hospital. El rostro del personal es de agotamiento tanto físico, como emocional, estamos exhaustos.
– ¿Qué mensaje envía a las personas que en este momento han dejado de acatar las medidas sanitarias?
Que sería muy útil el apoyo de personal dentro de las áreas COVID, por qué el número somos finito. Y finalmente para las instituciones solo somos un número, sustituible, nadie regresará la vida de un médico a su familia, a sus hijos o a sus padres.
* Nombre asignado para preservar la identidad y privacidad de la entrevistada.