La Benemérita Universidad Autónoma de Aguascalientes cuenta con profesores investigadores cuyos trabajos repercuten directamente en el entorno y en la constante actualización del conocimiento.
Tal es el caso del doctor David Mazuoka Ito, catedrático del Centro de Ciencias de la Salud (CCS), quien se encuentra desarrollando su investigación Evaluación de la concentración de flúor en aguas subterráneas en la región centro de México: sus efectos en la salud y sus soluciones, un proyecto enfocado en indagar sobre las importantes cantidades de flúor en el agua de Aguascalientes y que podrían tener consecuencias negativas trascendentales para la salud de la población en general.
El doctor Mazuoka Ito hizo hincapié en que la fluorosis alta en el agua puede permitir la presencia de otros elementos tóxicos, por ejemplo, el arsénico. Esta fluorosis en huesos provoca descalcificación, lo cual puede ser uno de los factores que influyen directamente en la alza de pacientes de tercera edad en el estado que presentan ligeras caídas pero graves lesiones o fracturas. Además, puede repercutir negativamente en tejidos blandos, afectar la tiroides e, incluso, provocar problemas neurológicos de cuidado.
El principal objetivo de este proyecto universitario es tener la certeza de la cantidad de flúor en el agua de la entidad, aspecto que tendrá que ser atendido desde un nivel más cercano a la sociedad, con la implementación de sistemas caseros que indiquen este dato y que pueda reducirlo, de ser posible. Además, otra motivación es la necesidad de atender el problema a fondo a fin de erradicarlo, pues algo tan superficial como el sarro en baños o lavabos de los hogares o las manchas amarillas en los dientes de usuarios son señales de presencia de tóxicos en hogares y en el organismo.
Debido a la complejidad de esta iniciativa científica, recalcó el doctor que ha sido necesario un impulso en equipo con otras instancias, por mencionar un ejemplo, con la Universidad de California. Exhortó a los investigadores a continuar con este ánimo colaborativo, puesto que la ciencia y sus posibles aplicaciones lo exigen actualmente.