Con el afán de prevenir los riesgos por desastres naturales y las muertes que estos causan, la Organización de las Naciones Unidas dispuso desde 1989 celebrar el Día Internacional para la Reducción de Desastres, con el cual se busca establecer una cultura de la prevención en la sociedad y generar resiliencia en las naciones ante tales casos.
Actualmente, la ONU implementa los programas instaurados en el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, redactado en Sendai, Japón, donde presentan innovaciones buscando evitar nuevos riesgos, además de generar la cooperación entre naciones para una pronta resiliencia en caso de desastre.
Otro de los objetivos también es disminuir los efectos en el ámbito local, ya que son los municipios y los estados los primeros que deben de atender un desastre natural, reduciendo la mortalidad.
En México contamos con las secretarías de Protección Civil, tanto locales como nacional, las cuales son las primeras en atender a la población afectada en caso de desastre junto con el Ejército, quien pone en práctica el Plan DNIII-E de auxilio a la población, y ayudan a los ciudadanos cuando se ven afectados por algún desastre natural.
También existen asociaciones civiles que se encargan de ayudar a la población afectada por los desastres naturales, como son la Cruz Roja Mexicana y la asociación Topos. Estos últimos se han trasladado a diferentes partes del mundo para ayudar en caso de desastres.
En Jalisco, las autoridades han implementado un Atlas de Riesgo estatal, donde se muestren los riesgos a desastres naturales que existan en la localidad, sin embargo, este no puede ser consultado vía internet por los ciudadanos, ya que, en los buscadores web, la página no se encuentra.
Por otro lado el municipio de Guadalajara sí cuenta con un Atlas de Riesgo activo, mismo que puede ser consultado en internet y donde se muestran desde las fallas geológicas, cuerpos de agua, pasando por encharcamientos, hasta concentraciones urbanas significativas ante un riesgo hidrológico o geológico.
En este Atlas de Riesgo se puede observar que Guadalajara es una localidad propensa a las inundaciones, además de que se encuentra rodeado de fallas geológicas como barrancos donde se pueden presentar deslaves. Ante esta situación, el mismo documento presenta los lugares en donde se encuentran los distintos servicios de emergencia y refugios para poder acudir a ellos.
En el estado también se han promulgado leyes para la prevención de desastres y auxilio a la sociedad ante algún evento natural. La Ley de Protección Civil del Estado de Jalisco busca fomentar la participación ciudadana y de gobierno para establecer las condiciones adecuadas para acceder a una sociedad más segura y mejor protegida.
En 2014, Jalisco levantó ocho alertas, cuatro de desastre y cuatro de emergencia, todas ellas por lluvias severas. Ese mismo año, nuestro estado recibió por parte del Fondo de Desastres Naturales 4.3 millones de pesos como gasto autorizado. A nivel federal, el gasto del Fonden se concentró en principalmente en el seguro de riesgo y a la reserva federal especial Fondo Guerrero, los cuales obtuvieron 1,100 y 7,000 millones de pesos.
Aún falta un largo camino para lograr un país más resiliente a los desastres naturales, sin embargo, México es un ejemplo de prepa0072ación ante estos casos.