Ha pasado más de una semana desde que se dio a conocer el primer caso de un tráiler que deambulaba en Jalisco con un contenedor refrigerado repleto de cuerpos sin identificar de personas fallecidas a causa de los altos índices de violencia en la entidad. Al darse a conocer la perturbadora noticia, el gobierno de Jalisco destituyó al director del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Luis Octavio Cotero Bernal, y regresó el camión con los cuerpos a las instalaciones del instituto.
Sin embargo, este caso no es el único en todo el país: en otros estados también se ha anunciado la existencia de esta situación; la mayoría de estas entidades presenta también altos índices de violencia.
En este contexto, diversas organizaciones civiles han dado a conocer que hay otros casos en diferentes ciudades y estados de contenedores o bodegas refrigeradas donde guardan los cuerpos de personas fallecidas. Estados como Guerrero, Veracruz y Baja California se han sumado a esta lista.
Un reporte de Grupo Milenio indicó que seis ciudades han recurrido a la compra de contenedores para almacenar los cuerpos sin identificar de personas fallecidas en sus localidades debido a la saturación de sus respectivos servicios forenses.
El estado de Guerrero ha recurrido a la compra de diez cámaras frigoríficas con capacidad para 900 cuerpos. Según el mismo informe, las morgues de Acapulco, Chilpancingo e Iguala tienen actualmente 707 cuerpos de personas fallecidas en su poder.
Mientras tanto, tras las recientes localizaciones de diversas fosas clandestinas en Veracruz, además de las ejecuciones que se cometen en el estado, los servicios forenses de Veracruz y Xalapa están saturados, por lo cual se han visto en la necesidad de comprar un contenedor frigorífico de mayores dimensiones para acomodar los restos de las personas encontradas en las fosas más recientes. Cabe recordar que, a principios del sexenio fueron colocados restos de personas fallecidas en carpas refrigeradas, las cuales se camuflaron con el edificio de Servicios Periciales de Xalapa.
Por otro lado, en Baja California se ha adquirido un nuevo refrigerador con cupo para 50 cadáveres, esto para estar prevenidos ante la ola de violencia que vive el estado.
Existen casos como en Tamaulipas, donde el Semefo cuenta con gavetas disponibles hasta el momento, pero donde no las tienen, existen convenios con funerarias para que puedan preservarlos en lo que son reclamados por familiares. Mientras tanto, en Durango, los cuerpos que no son identificados son mandados a inhumación con sus datos para identificar.
Mientras tanto, en Jalisco siguen intentando dar un lugar a las personas fallecidas que se encontraban en los contenedores, y la inhumación se seguirá realizando a un ritmo de 20 cuerpos por semana. Además, ya se ha logrado la identificación de una persona que se encontraba en uno de los contenedores.
Por otro lado, integrantes del grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (Vida), del estado de Coahuila, viajarán a Jalisco para buscar a sus familiares entre los cuerpos que serán atendidos en el estado.
Este tipo de acciones pueden solventar momentáneamente el problema, sin embargo, la saturación de los servicios forenses es ya una más de las aterradoras consecuencias de la violencia que actualmente se vive en el país.