La importancia de estudiar el cerebro es algo que tienen muy bien definido la doctora Marina Alvelais y la maestra Nataly Medina.
Este año comenzaron una serie de experimentos para registrar la actividad cerebral de los músicos del Centro de Artes Musicales. Un estudio multidisciplinario sobre la experiencia musical en el cerebro, el director de la orquesta que es el cuerpo humano.
“La música, al igual que el silencio, modifica la estructura y funcionalidad cerebral”, explica la doctora Marina, coordinadora de postgrado de Neuropsicología en Cetys Universidad.
Se hicieron algunas pruebas con el músico Andrés Martín, contrabajista de la Orquesta de Baja California.
La maestra Nataly, coordinadora de Ingeniería en Cibernética Electrónica de dicha universidad, detalla que le colocaron una diadema con electrodos que envían la información a una computadora, donde un algoritmo identifica qué zonas del cerebro se estimularon.
Contrario a la hipótesis inicial, el músico no tuvo más activación en su cerebro durante la interpretación, sino que estaba perfectamente relajado al ejecutar una pieza orquestal.
“La música no solo tiene estos efectos afectivos, sino también en el buen funcionamiento cerebral”, dice la doctora Marina Alvelais.
El análisis de los hallazgos obtenidos seguirán en curso los próximos meses. La ciencia nunca se agota, menos cuando la psicología, la tecnología y la música se conjugan.