Por unanimidad, el Congreso del Estado aprobó modificaciones a varios artículos de la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Aguascalientes que señalan una prohibición para que medios de comunicación impresos publiquen y difundan imágenes y fotografías sobre violencia, sexo, muertes y suicidios debido a que pueden provocar afectaciones psicológicas y emocionales a los menores de edad.
La propuesta del diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Moisés de Luna, fue aprobada por la totalidad de los diputados, quienes dieron su anuencia al considerar que al eliminar este tipo de contenido de las publicaciones se podría favorecer un desarrollo más saludable para los niños y adolescentes.
De esta manera, el artículo 67 de la ley, señala que los medios de comunicación deberán cubrir o difuminar las imágenes de violencia, sexo, muertes, suicidios que sean incluidos en sus portadas o contenidos interiores.
El diputado promovente indicó que con la propuesta se busca contrarrestar el índice de suicidios que se tiene en el estado, toda vez que se ha señalado que la imitación a través de los medios de comunicación podría ser un factor desencadenante para esta problemática.
“A lo mejor no vamos a solucionar el problema del suicidio pero sí lo vamos a prevenir para no crear grados de imitación con jóvenes y niños. ¿Por qué si a una persona que delinque se le cubre su identidad y no así con las personas que se suicidan?, a ellas se da toda su identidad”.
Sin embargo, Moisés de Luna afirmó que la reforma a la ley no contempla sanciones para los medios de comunicación que no acaten la disposición.
Difusión de contenido violento sí puede desencadenar problemáticas sociales
La difusión de contenido violento, muertes, sexo o suicidios sí puede repercutir en el desarrollo emocional de los niños y adolescentes y provocar, en algunos casos, la imitación de dichas conductas, así lo aseguró la psicóloga especialista en Terapia Familiar Sistémica, Esther Jiménez Aldave, quien incluso refiere que los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el manejo informativo del suicidio ya incluye estas limitantes.
“Lo que se enfatiza es que no se dé detalle del mecanismo, del ¿cómo lo hizo?, ¿dónde lo hizo?, que la imagen no sea tan explícita, pero tampoco que no se esconda la estadística, sino que se defienda la vida, entonces que eso lo difundan también los medios de comunicación”, concluyó.
Incluso, destacó que históricamente se estudiaron varios casos sobre afectaciones de los contenidos mediáticos en las audiencias, como el efecto Werther, que derivó en una oleada masiva de suicidios a partir de la publicación de una novela de Johan W. Von Goethe.
“Después de la publicación de esa novela comenzaron a presentarse muchos suicidios de forma parecida, sobre todo en adolescentes y también un sociólogo de nombre David Phillips pudo comprobar que en Estados Unidos sí hubo un número de suicidios que se derivaron al mes siguiente que se hizo la publicación de un suicidio en una publicación impresa”.
Sin embargo la especialista en psicología aseveró que no sólo basta con la prohibición de los contenidos, sino también se deben adoptar políticas públicas más efectivas para la prevención del suicidio y la violencia.
“No podemos echarle la culpa a un solo factor, porque por ejemplo también tenemos otros elementos como la sociedad, el Internet o la música, que también pueden influir en la conducta de los adolescentes y llevarlos a conductas destructivas”.