Investigadores suizos desarrollaron un implante cutáneo que se oscurece como un lunar cuando detecta cambios sutiles en el cuerpo, lo que podría ser una advertencia temprana de cáncer, reveló el miércoles un estudio publicado en la revista Science Translational Medicine.
El implante, o “tatuaje biomédico”, como le llaman los científicos, ha sido probado en animales de laboratorio durante un año y reconoce los cuatro tipos de cáncer más comunes: próstata, pulmón, colon y mama.
El artefacto reacciona a los niveles de calcio en sangre, que aumentan cuando se desarrolla un tumor. Cerca del 40% de los cánceres teóricamente se podrían detectar de esta forma, aseguraron los científicos.
“El tatuaje biomédico detecta muy pronto todos los cánceres hipercalcémicos, en la etapa asintomática”, afirmó a la AFP Martin Fussenegger, profesor del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Biosistemas en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich y director del estudio.
“Si los niveles de calcio en sangre se mantienen altos durante periodos largos de tiempo, los sensores de calcio en las células del tatuaje biomédico producen una enzima, la tirosinasa, que convierte el aminoácido en el pigmento negro de la piel, la melanina”.
Si el usuario nota que el punto se oscurece, debería consultar a un médico para aclarar el motivo del cambio y determinar si es o no necesario o qué tratamiento se requiere, afirmó y dijo que “la detención temprana incrementa significativamente la posibilidades de supervivencia”.
“A día de hoy, la gente acude al médico generalmente solo cuando los tumores comienzan a dar problemas. Desafortunadamente, a menudo ya es tarde”, explicó Fussenegger.
El implante se probó en ratones con tumores cancerosos que causan hipercalcemia o tumores que no afectan los niveles de calcio en sangre.
En 38 días de experimento, los tatuajes aparecieron solo en la piel de los ratones hipercalcémicos, que no mostraban síntomas de enfermedad.
Se necesitan más investigaciones y fondos para avanzar a los ensayos clínicos del tatuaje en personas, un proceso que podría alargarse una década, dijo Fussenegger.
En un comunicado, la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, sería aplicable a otras enfermedades que se desarrollan gradualmente, como las neurodegenerativas y trastornos hormonales. En principio, los investigadores podrían reemplazar el sensor molecular para medir biomarcadores distintos al calcio.
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Con información de AFP