¡Quisieron enterrarnos y no
sabían que éramos semilla! Fue una de las consignas que lanzaron al aire las
estudiantes de la Normal Rural Justo Sierra Méndez de Cañada Honda para conmemorar
los tres años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Isidro
Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.
El caso sigue abierto sin
resolución, los estudiantes aún no regresan a sus hogares para compartir con
sus familias la cena, las madres siguen esperando que uno de estos días los
jóvenes aparezcan y les cuenten todo lo que en este tiempo de ausencia sucedió.
Para las normalistas, no sólo de
las de Cañada Honda sino de todo el país, el 29 de septiembre es un día que
México no pueden olvidar, hay 43 estudiantes de los que se desconoce el
paradero y las autoridades no han querido decir la verdad de lo ocurrido esa
noche, manifestaron las estudiantes.
“Saldremos a la calle, aunque a
las autoridades les moleste” decían las jóvenes, luego de hacer su tradicional
recorrido partiendo del norte para llegar al corazón de la ciudad a través de
la calle 5 de Mayo. Un contingente de alrededor de 150 estudiantes de
diferentes grados arribó a la Plaza de Armas.
Custodiadas por patrullas de la
Policía Municipal, Estatal y siete camiones de pasajeros, las jóvenes exigieron
por las calles el regreso de los 43 ¡Porque vivos se los llevaron, vivos los
queremos!.
Para las estudiantes de la Normal
de Cañada Honda, México es un país peligroso para quienes ejercen la conciencia
pues la agresión del gobierno no ha sido sólo en contra de las estudiantes,
sino también de activistas y periodistas.
Al finalizar los
posicionamientos, tanto de las estudiantes como de la representación de la
Juventud Comunista de México y el Partido Comunista en voz de la maestra
Chuyita, las estudiantes hicieron una representación teatral.
La noche del 26 de septiembre de
2014, estudiantes de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa Guerrero se
dirigieron el municipio de Iguala para tomar tres camiones que usarían para
trasladarse a la Ciudad de México para participar de la marcha conmemorativa
del 2 de octubre.
La versión de la Procuraduría
General de la República fue que los estudiantes fueron a Iguala para boicotear
el informe de labores de María de los Ángeles Pineda, presidenta del DIF en
este municipio, supuestamente manipulados por el cártel de Los Rojos.
A la fecha el caso sigue abierto y las familias
en Guerrero no se rinden, ni lo harán. Siguen exigiendo el regreso con vida de
sus hijos.