Realizadoras de series televisivas en boga como “American Horror Story”, “The Americans” o “Scandal” reclamaron cuotas de género para lograr mayor diversidad en Hollywood, donde a las mujeres se las encuentra raramente detrás de las cámaras.
“No quiero tener que llegar a decirme jamás que se me contrata porque soy mujer, pero tal vez en este momento tengamos necesidad de cuotas”, dijo Maggie Kiley durante una conferencia de prensa organizada el miércoles por la cadena FX con motivo de los encuentros de la Television Critics Association (TCA).
“Si hay que pasar por allí pues pasemos por allí”, completó Rachel Goldberg en una mesa redonda que reunió a siete mujeres cineastas.
Según el último informe anual sobre diversidad en Hollywood elaborado por la universidad californiana UCLA, las minorías representan 40 por ciento de la población estadounidense, pero solamente 10 por ciento de los realizadores de cine o televisión.
Lo mismo sucede con las mujeres, que representan la mitad de la población del país pero apenas el 10 por ciento de quienes están detrás de las cámaras.
Las realizadoras reunidas en el panel de FX contaron que deben sortear numerosos obstáculos para que se les encargue un rodaje, cuando a los hombres sólo se les exige que hayan realizado un cortometraje.
“No somos debutantes (…) Sólo necesitamos que alguien nos dé una oportunidad”, dijo Rachel Goldberg, al tiempo que homenajeó al productor de series de FX Ryan Murphy. “Me confió un episodio de ‘American Horror Story’ y me cambió la vida”, dijo.
Murphy y FX lanzaron en 2016 “Half Initiative” con el fin de lograr que al menos la mitad de los realizadores del canal sean mujeres o personas pertenecientes a minorías. FX asegura que el número de realizadoras contratadas por el canal pasó de 12 por ciento en 2015 a 51 por ciento en 2016.
Las cuotas son “necesarias para que las mujeres puedan obtener un primer empleo como realizadoras y también para cambiar las mentalidades”, estimó Meera Menon, que acaba de rodar un episodio de “Snowfall”, sobre la epidemia de crack en Los Angeles.