Es bien sabido que consumir bebidas azucaradas es malo para la salud. Beber regularmente bebidas como el refresco es una manera infalible de ganar peso y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas y fatales como la diabetes y algunos tipos de cáncer. Pero a medida que más personas en todo el mundo adoptan una dieta occidental, el refresco se está convirtiendo en un alimento básico en muchos países de todos los niveles socioeconómicos. Un nuevo estudio recién publicado en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades Crónicas encontró que la demanda está convirtiendo estas bebidas en un pilar en muchas economías en desarrollo donde los ingresos están aumentando. Como resultado, las bebidas azucaradas son más abundantes y asequibles.

El estudio realizado por investigadores de la Sociedad Americana del Cáncer abarcó 40 países de ingresos altos y 42 países de ingresos bajos y medianos de 1990 a 2016. Los investigadores utilizaron datos de la Encuesta Mundial de Costo de Vida del Economist Intelligence Unit que registra el precio del azúcar en todo el mundo. (Los investigadores utilizaron información sobre Coca-Cola “como un sustituto de todas las bebidas azucaradas porque es la marca de bebidas azucaradas más reconocida mundialmente y en gran medida homogénea”, según el documento.) Estos números fueron referenciados con cifras de la Base de Datos de Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional, que sigue las tendencias de ingreso e inflación. Los investigadores definieron la asequibilidad del refresco como el cambio promedio anual de los ingresos en todo el país en comparación con el precio anual del refresco.

En general se encontró que 79 de los 82 países examinados en el estudio cumplían los criterios para aumentar la asequibilidad del refresco, lo que significaba que la proporción de ingresos necesarios para comprar bebidas azucaradas, en comparación con el precio de estas bebidas, disminuyó. Además, los precios reales del refresco cayeron en 56 de los 82 países.

“Sabemos que las bebidas azucaradas son muy calóricas y son una fuente muy fácil y no muy saludable de calorías”, dice Jeffrey Drope, subdirector del programa de investigación de la Sociedad Americana del Cáncer y coautor del estudio. “Si continúan haciéndose más asequibles, entonces ciertamente el consumo continuará aumentando” lo cual conducirá a problemas de obesidad y un aumento en las enfermedades no transmisibles como la diabetes y el cáncer, dijo Drope.

China encabezó la lista por el mayor aumento en la asequibilidad debido a la disminución de los precios del refresco y aumentos en los ingresos. En Irán, tanto el ingreso como el precio del refresco aumentaron, lo que significa que mantuvo su asequibilidad. Los autores también revisaron las tendencias de los precios del agua embotellada y encontraron que el agua embotellada es típicamente menos asequible que las bebidas azucaradas.

Coca-Cola objeta las conclusiones del estudio

Sin embargo, hay algunos límites en este estudio. Un portavoz de la Coca-Cola Company señala que los investigadores no utilizaron datos para realizar un seguimiento de las ventas reales de refrescos, y la empresa también argumenta que la información sobre los ingresos y el precio del refresco no es suficiente para llegar a la conclusión del estudio.

“Los autores concluyen erróneamente que el aumento de la asequibilidad de las bebidas azucaradas inevitablemente conduciría a un mayor consumo, lo que la experiencia del mundo real refuta”, dijo un portavoz de Coca-Cola Company a Newsweek. “En áreas como Estados Unidos, Reino Unido y la UE, donde estos tipos de bebidas son más asequibles, el consumo está en realidad constante o en declive. Al mismo tiempo, las tasas de obesidad en muchos de estos países siguen aumentando “.

En los últimos años, los gigantes de la industria refresquera como la Coca-Cola Company se han enfrentado a una mala prensa, incluyendo los informes de que muchas de las empresas están financiando estudios que apuntan a demostrar que el refresco no es tan malo para la salud, que no importa qué alimentos y bebidas consumen las personas para su ingesta diaria de calorías (incluso si es azúcar refinado), siempre y cuando los alimentos y bebidas con alto contenido en calorías sean contrarrestados por la actividad física. The Coca-Cola Company dice que ha tomado medidas para responder a la prensa.

“Estamos evolucionando nuestro negocio y tomando una serie de acciones a nivel mundial: estamos reduciendo el azúcar en nuestras bebidas, porque estamos de acuerdo en que demasiado azúcar no es buena para nadie”, dijo el portavoz de la compañía. “Estamos haciendo nuestras bebidas bajas y sin azúcar más disponibles y más fáciles de encontrar.”

La compañía dice que ha reducido el contenido de azúcar en más de 200 bebidas en todo el mundo en 2016, y planea más que duplicar ese número este año. También han introducido envases más pequeños en muchos de estos mercados. Coca-Cola Company afirma que estos esfuerzos son mucho más eficaces que la implementación de un impuesto al consumo de refresco, que Drope y sus co-autores recomiendan como una solución. La política ha funcionado bien con los cigarrillos para reducir las tasas de tabaquismo en muchos países.

Impuesto al refresco?

México fue uno de los primeros países en probar este impuesto al refresco. En 2014, el gobierno aplicó un impuesto del 10 por ciento a las bebidas azucaradas, lo que aumenta el precio del refresco en aproximadamente un peso por litro. Como resultado, el consumo de estas bebidas se redujo, en promedio, un 5 por ciento cada mes del primer año y casi un 10 por ciento el segundo año, según el Dr. Fabio Da Silva Gomes, asesor regional de nutrición de la Organización Panamericana de la Salud , Parte de la Organización Mundial de la Salud.

“Esto fue aún más eficaz entre los niveles socioeconómicos más bajos, que son en los que realmente necesitamos apuntar mejor y mejorar sus dietas, porque son los que son muy vulnerables y los que son más fuerte y agresivamente orientados por la industria para consumir esos productos “, dice Gomes.

El gobierno mexicano está actualmente trabajando para implementar programas de salud pública, incluyendo un programa que traerá agua potable a los niños en las escuelas. El suministro de agua de México a menudo no es seguro para beber, ya que contiene patógenos y bacterias que hacen que la gente se enferme. “Tenemos pruebas concretas de que el impuesto al refresco funciona. También ayuda al país y a la sociedad a cumplir con los derechos de las personas, que en este caso se relaciona con los derechos de los niños al agua”, dice Gomes.

Drope dice que la implementación de un impuesto especial, la limpieza del agua en los países donde el suministro no es potable y la implementación de un mejor mensaje público probablemente sería eficaz para reducir el consumo de refrescos a pesar de que más personas son capaces de pagar los productos. “Si emparejas eso con una campaña educativa y dices ‘hey, escucha, lo que debes beber es agua limpia, deliciosa agua de tu grifo’ entonces sería un caso realmente fácil de hacer”, dice. “Pero si no puedes hacer eso, porque no hay agua limpia procedente del grifo, entonces eso es definitivamente un problema. “

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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek