Una mayoría de mexicanos considera insegura a su ciudad y piensa que esta situación seguirá igual de mal o empeorará en los próximos 12 meses, revela la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geograía (INEGI).
Los datos proporcionados indican durante marzo de 2017 el 72.9 por ciento de la población adulta mexicana consideró que vivir en su ciudad es inseguro, un resultado menor al 74.1 por ciento registrado en diciembre pasado, pero superior al nivel obtenido en marzo de 2016, cuando esta percepción fue de 69.9 por ciento.
Las ciudades con mayor percepción de inseguridad fueron: Ecatepec, en el Estadode México; Villahermosa, en Tabasco; Chilpancingo, en Guerrero; la región Nortede la Ciudad de México; Fresnillo, en Zacatecas; y Coatzacoalcos, en Veracruz, con 93.6, 93.4, 93.3, 92.9, 91.3 y 91.2 por ciento, respectivamente.
El 80.2 por ciento de la población adulta mexicana manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos localizados en la vía pública, el 73.4 por ciento en el transporte público, el 66 por ciento en el banco y el 65.1 por ciento en las calles que frecuenta.
Con respecto a la expectativa sobre las condiciones de seguridad pública para los próximos 12 meses, el 70.6 por ciento de los consultados en la ENSU expusieron que seguirá igual de mal o empeorará.
El 36.8 por ciento de la población adulta consideró que en los próximos 12 meses la situación de la delincuencia en su ciudad seguirá igual de mal, lo que representa un aumento de 2.2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2016. Por otra parte, 33.8 por ciento de la población mencionó que la situación empeorará en los próximos 12 meses, lo que representa un aumento en el indicador de 0.5 puntos porcentuales respecto a marzo de 2016.
A raíz de la percepción que existe sobre la inseguridad, el 62.7 por ciento de los consultados dijo que durante el primer trimestre de 2017 modificó sus hábitos respecto a “llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito” por temor a sufrir algún delito; mientras que el 54.5 por ciento reconoció haber cambiado hábitos respecto a “permitir que sus hijos menores salgan de su vivienda”. Un 51.9 por ciento cambió rutinas en cuanto a “caminar por los alrededores de su vivienda, pasadas las ocho de la noche” y un 33.6 por ciento cambió rutinas relacionadas con “visitar parientes o amigos”.
En cuanto a los problemas más importantes en su ciudad, el 67.4 por ciento de los entrevistados identificó a la “delincuencia (robos, extorsiones, secuestros, fraudes, etc.)”.