Dicen los expertos que es una condición muy rara.
Kelly es uno de esos extraños casos, hace menos de un año dio a luz a dos niñas: Olivia y Charlotte,
que fueron concebidas con varios días de diferencia y una sola relación sexual.
“Se trata de la ovulación, fertilización e
implantación de un segundo embrión durante el embarazo”, señala María Ángeles
Manzanares, de la Clínica de Reproducción Asistida FIV Madrid. “Se produce una
segunda oleada de reclutamiento folicular, lo que quiere decir que comienza el
crecimiento de un nuevo óvulo y, por consiguiente, una nueva ovulación”.
“Como el primer embrión todavía es pequeño, los
espermatozoides podrían ascender por el útero desde la vagina y llegar a las
trompas para producir una nueva fecundación. Las trompas llevan el embrión
hacia el útero y se produce una segunda implantación”, agrega.
Hay especialistas que coinciden en que esta estrategia
reproductiva está presente en varios mamíferos, como el tejón, el visón y la
liebre. Afirman que se necesita más evidencia y mejor diagnóstico en el caso de
humanos, según un estudio publicado en PubMed,
una base de datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos que
compila estudios médicos.
La doctora Francisca Molina, representante de la
Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, considera que “aunque la
naturaleza tiene mecanismos para evitar que se fertilice un segundo óvulo, la superfetación puede suceder y está
descrita científicamente”. El diagnóstico de este tipo de casos suele
realizarse cuando se detecta una discordancia en la edad gestacional de los dos
embriones.
El profesor Antonio Pellicer, presidente del IVI, una
clínica de reproducción asistida con sedes en Italia, Portugal y más de 20
ciudades españolas, cree que teóricamente
es difícil demostrar que la
superfetación existe. “Pero sí
existe, hay casos reales que prueban que dos bebés en un mismo embarazo tienen cargas genéticas distintas”.
Según Pellicer, hay explicaciones para la
superfetación. “Cuando se realizan los tratamientos de fertilidad y se estimula
la producción de óvulos, estos suelen extraerse de los ovarios a las 36 horas.
Si esto no ocurre, los óvulos pueden
seguir madurando por tres o cuatro días, no lo hacen al mismo tiempo.
Eso es una superovulación, lo que quiere decir que puede haber una
superfetación; en un intervalo de dos o
tres días podrían producirse dos fertilizaciones. Una relación sexual unos días
después, también podría ocasionar otra fertilización”.