Dos cosas caracterizana la ciudad de Toronto: su alto nivel de vida, circunstancia que la ha transformado en un destino no solo turístico, sino en uno de los más ambicionados por los migrantes, y el haberse convertido en años recientes en un epicentro de la cultura, la cual se advierte no solo en sus extraordinarios museos, sino también en todos y cada uno de los diversos festivales que alberga, así como en las sutiles o descaradas expresiones de arte urbano que tienen lugar en sus calles.
Atestiguar lo anterior implica, por un lado, caminar sin rumbo fijo ni destino, o bien, contratar un tour para conocer los grafitis más representativos de los cientos que se localizan en las calles secundarias de la ciudad y que han sido reglamentados por las autoridades. Según Kit Knows, un artista multidisciplinario que mediante música, fotografía y video narra y describe la vida urbana en Toronto, existen tres tipos de grafiteros: los que realizan sus obras como un canal de comunicación con fines artísticos; aquellos que poseen fines estrictamente lucrativos y cuyas obras lucen marcas comerciales, y finalmente los que realizan tales pintas como actos vandálicos. Por fortuna, cada vez son menos y en tanto han sido proscritos se están extinguiendo.
Kit Knows conoce las calles de Toronto como si fueran las habitaciones de su casa y, al igual que ella, es una zona tranquila. “En Toronto no existen problemas de inseguridad y la luz del día nos permite disfrutar la diversidad de las diferentes obras que han sido plasmadas en bardas o en las paredes de viejas edificaciones”, asegura.
Young Jarus, pseudónimo de Emmanuel Jarus, es un artista de estilo ultrarrealista-preciosista, que se caracteriza por dibujar retratos detallados de las diversas etnias que convergen en Toronto; sus pinturas poseen el encanto del artista consagrado y único: aquel cuyo arte te obligará a mirar inequívocamente su obra. Por su parte, las obras del colectivo denominado WCA están inspiradas en la vida cotidiana, al grado de haber realizado un gigantesco letrero que lleva el nombre de la ciudad y el cual ya se ha vuelto emblemático entre los simpatizantes de esta disciplina.
Muchas calles de Toronto, especialmente en el barrio de Yorkville, están repletas de esculturas. En este sitio específico diversas galerías exhiben en sus frentes, aparadores y fachadas obras que, además de embellecer el vecindario, también se encuentran a la venta.
Una guía especializada en el área es Betty Ann Jordan, quien labora en la empresa Art in Site. “Hay muchas esculturas en la zona, pero sin duda la más famosa es aquella que conforma en su totalidad el Parque Yorkville, un sitio en el que los lugareños y visitantes pueden interactuar con las diversas secciones del parque, las cuales cuentan con diversos árboles, fuentes y empedrados que representan la orografía de Canadá”, cuenta.
Otro punto a visitar es la Plaza Principal de la ciudad, llamada Nathan Phillips en honor al alcalde que gobernó la ciudad entre 1955 y 1962, la cual se localiza en el cruce de Bay Street y Queen Street. Una escultura con el nombre de la ciudad, una charca rectangular que en invierno funge como pista de hielo, y dos arcos que la cruzan de un extremo a otro, constituyen uno de esos monumentos urbanos que de tan simples se vuelven icónicos.
La arquitectura victoriana mejor conservada de la ciudad se localiza en el histórico Distillery District. Lo que otrora fuera una destilería de whisky hoy es sede de talleres, galerías y restaurantes en los que jóvenes artistas suelen exhibir y comercializan sus obras. Ahí se localiza también el restaurante Le Catrin, propiedad del chef mexicano Olivier Le Calvez, un referente de la gastronomía de México en pleno corazón de Toronto y también un dechado de diseño.
Finalmente, en tanto festividad urbana dedicada a las artes visuales, habría que mencionar el festival Scotiabank Contact Photography, que se realiza anualmente en la primavera. Se trata de la más grande celebración de fotografía del mundo (en su última edición logró reunir a 1500 fotógrafos) en la que obras impresas en formas monumentales son distribuidas en 200 diferentes puntos de la ciudad.
GUÍA PRÁCTICA
Air Canada ofrece dos vuelos diarios entre la Ciudad de México y Toronto, así como otras seis rutas entre ambos países.
Por su ubicación, instalaciones y servicio, el hotel Hilton Toronto es una de las mejores opciones de hospedaje.
En Yorkville y el Distillery District también se pueden encontrar amplias ofertas gastronómicas con restaurantes de cocina local e internacional.
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Foto: Travel Times
Regresa el tiburón ballena a La Paz
Como cada año, decenas de ejemplares del pez más grande del mundo regresan a La Paz, BCS. El escualo, que llega a medir hasta 20 metros de longitud y pesar 30 toneladas, solo se alimenta de plancton, nutriente que abunda en la bahía de La Paz. Para contemplarlo, los visitantes deben realizar un traslado de 15 minutos en bote; en tanto se trata de animales apacibles y mansos, es posible nadar a su lado. Sin embargo, existen normas estrictas para ello: no deben ser tocados ni molestados. La temporada se extiende desde el otoño y hasta principios de la primavera.
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Foto: Travel Times
Quetzalcóatl, en los cielos del mundo
Aeroméxico presentó el exterior de su primer Dreamliner 787-9, revestido con un diseño que representa a la Serpiente Emplumada, deidad del México prehispánico. En noviembre de 2014, la aerolínea convocó a un concurso para encontrar la imagen con la que se decoraría el fuselaje de la moderna aeronave, el certamen fue llamado “El diseño está en el aire”. En cuatro semanas se registraron más de 1000 participantes, y resultaron seleccionadas alrededor de 400 propuestas. El proyecto ganador fue el del diseñador gráfico veracruzano José Manuel Escudero. El avión fue pintado en los hangares de Boeing en Seattle y se dedicaron nueve días en el proceso.
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Foto: Travel Times
Primera ruta de tapas en la Ciudad de México
La Cámara Española de Comercio realizó el primer tapatour en la Ciudad de México, el cual se llevó a cabo en un sector del barrio de Polanco. La guía fue Joana Torrents, directora general de la organización, quien aseguró que diversos productos españoles, entre ellos el jamón y el vino, son líderes en sus respectivos sectores en México. El recorrido se realizó en cinco restaurantes de cocina española. Los asistentes pudieron degustar tapas y bocadillos creados ex profeso con productos ibéricos, maridados con vinos de la misma región. Los recintos seleccionados fueron El Garito, Casa Fran, Jaleo, Emilio y Cuines. En eventos paralelos se realizaron degustaciones de jamones ibéricos, chorizos, aceites y otros productos..