Este viernes, Corea del Norte advirtió que contrarrestaría la amenaza de las armas nucleares con su propio armamento nuclear frente a las hostilidades de Estados Unidos, al inicio de un importante Congreso para confirmar el poder absoluto del líder Kim Jong-un.
El Comité para la Reunificación Pacífica de Corea (CPRK, Committee for the Peaceful Reunification of Korea), que es el organismo encargado de manejar las relaciones con Corea del Sur, señaló que Estados Unidos estaba detrás de las tensiones nucleares en la península de Corea.
El CPRK dijo en una declaración que Pyongyang continuaría con su intento de desarrollar un arsenal nuclear a menos que Washington detenga su política de intimidación hacia ese país, se informó en el sitio noticioso surcoreano Korea Herald.
La KCNA, que es la agencia noticiosa estatal de ese país, también saludó los “resultados milagrosos” y “los más grandes dones” de los avances en su arsenal nuclear en preparación del Séptimo Congreso del Partido de los Trabajadores, informó la agencia noticiosa Reuters.
El viernes, Corea del Norte realizó el primer congreso del partido en 36 años, pero no se autorizó a los periodistas extranjeros que entraron al evento realizado en la Casa de Cultura, tapizada con enormes imágenes de Kim Jong-il y del fundador de Corea del Norte Kim Il-sung en la capital.
Hay temores de que Kim planee otra prueba nuclear durante el Congreso, el cual se espera que dure entre cuatro y cinco días. Desde el inicio del año, las pruebas nucleares y con misiles han hecho que la comunidad internacional, apoyada por Naciones Unidas, imponga a Corea del Norte el régimen de sanciones más severo de la historia.
No hubo delegados chinos presentes en el congreso del partido como una señal del empeoramiento en las relaciones entre Beijing, el único aliado democrático de Corea del Norte, y Pyongyang después de las recientes pruebas con misiles balísticos y bombas de hidrógeno realizadas por el Reino Ermitaño.
En el último congreso del partido, realizado en octubre de 1980, Kim Il-sung nombró a su hijo Kim Jong-il su representante en el partido, forjando la jerarquía familiar que llevaría al joven liderazgo de Kim Jong-un, quien asumió el cargo a los 29 años de edad.