El próximo proceso electoral en México,
que se llevará a cabo el 5 de junio, es para renovar 12 gubernaturas del mismo
número de estados de la República Mexicana, quienes sean elegidos para ocupar
el cargo de Gobernador serán herederos de una deuda millonaria de sus
antecesores.
De acuerdo con datos de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público, entre los estados más endeudados y se encuentran:
Veracruz; actualmente gobernado por Javier Duarte, 45879 millones de pesos, Chihuahua; con César
Duarte, 42762 millones y Quintana Roo; con Roberto Borge, 22442
millones. Entre estos tres estados representan el 60 por ciento de la deuda de
todos los demás estados con gubernaturas en juego que asciende a 177 789
millones de pesos.
“En los últimos cinco años, a nivel nacional, el nivel de
endeudamiento de los estados creció cuatro veces más que los ingresos por participaciones”, expresó
Kristobal Meléndez, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria
(CIEP).
Los problemas de los estados no terminan con
el alto endeudamiento. De hecho, se debe analizar cómo piensan pagar ese
dinero, pues el panorama de ingresos para los estados luce complicado, agregó.
A los tres estado con mayores niveles de deuda les siguen: Puebla
con 8000 millones de pesos, Zacatecas con 7000 millones, Durango; 7 000 millones,
Hidalgo; 6000 millones, Sinaloa; 4 000 mil millones, Aguascalientes; 3 000 mil
millones y Tlaxcala; 33 millones de pesos.
De acuerdo a una nota publicada
por Expansión, si la deuda fuera pagada por los habitantes de cada una de estas
entidades, los ciudadanos de Quintana Roo tendrían que desembolsar 14,946 pesos
cada uno; los chihuahuenses, 12,023 pesos por cabeza, mientras que cada
veracruzano daría 5,655 pesos para pagar la deuda, esto se da a partir de un
cálculo entre la población y el monto de deuda.
En ese caso, los quintanorrenses que ganan el salario mínimo deben
trabajar 204.6 días para poder dar la parte correspondiente del endeudamiento
del estado, mientras que en Chihuahua se necesitarían 164.6 días de labores
para saldar el dinero pendiente.
Y no sólo son los
ciudadanos que ahora habitan éstos estados los que están endeudados sino
futuras generaciones nacen con una deuda encima, ya que al monto de cada estado
hay que agregar la tasa de interés que la deuda genera cada año.
Para evitar el elevado endeudamiento de las 32
entidades del país, el presidente Enrique Peña Nieto promulgó el 27 de abril la
Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios.
La ley pretende regular a los estados y
municipios para que no puedan ejercer gastos fuera del presupuesto otorgado a
cada entidad. La ley tiene como prioridad que los gastos no etiquetados no
deben ser mayores a los ingresos y al financiamiento en el estado.