Un colectivo formado por asociaciones civiles, personalidades del mundo académico y gubernamental, ha publicado un manifiesto público en el que exponen su inconformidad con la existencia y el actuar del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), al que califican como una “vergüenza para México”.
Fundado en 1986, el PVEM es la cuarta fuerza política del país, aunque la mayoría de sus victorias las ha conseguido en alianzas con otros partidos. En el año 2000 triunfó su “Alianza por el cambio” con el Partido Acción Nacional, que llevó a Vicente Fox a la presidencia. De la misma manera se alió con el Partido Revolucionario Institucional en 2012, que con 38 por ciento de los votos hizo presidente a Enrique Peña Nieto. Aunque sus alianzas por conveniencia han llevado al PVEM a contender con casi todos los partidos en México (PRI, PAN, PRD, PAnal, Nueva Alianza), muchos lo consideran un eterno aliado del PRI.
Aunado a esto, la agrupación política cuenta con apoyo tanto de Televisa como de Tv Azteca, y en repetidas ocasiones ha recurrido a utilizar a sus personalidades de televisión para sus campañas publicitarias e incluso para volverlos parte del partido. Armando Melgar, otrora director del Canal 40 de TV Azteca, ahora funge como senador del PVEM. Asimismo, Ninfa Salinas, hija de Ricardo Salinas Pliego, dueño de Tv Azteca, es legisladora ecologista. Otro ejemplo sucedió en la pasada jornada electoral, en junio 2015, cuando contraviniendo las leyes, el Verde utilizó a varias celebridades como Miguel Herrera (entonces director técnico de la Selección Mexicana), Alex Syntek, Andrea Legarreta y Raúl Araiza, para que lanzaran tweets apoyando al partido. Por publicar estos mensajes en Twitter, algunos famosos recibieron hasta 50 000 pesos del PVEM.
También ha sido documentado que el Verde ha recurrido a la compra y coacción de votos en repetidas campañas electorales, el caso más reciente en Chiapas, donde 2 de cada 5 chiapanecos votaron por la fuerza política ecologista que, con Manuel Velasco a la cabeza, ahora gobierna el estado. “Es su principal granero de votos”, indica en el documento Sergio Aguayo, investigador del Colegio de México.
El manifiesto firmado por 357 intelectuales subraya que los métodos nocivos con los que se desenvuelve el PVEM no responden al bienestar de México, ya que continuamente se ha demostrado que caen en actos de corrupción “y de reparto de posiciones entre familiares y amigos”.
“Una razón muy elemental para firmar este documento: México está anegado de corrupción y es necesario combatir sus expresiones más grotescas. El Verde es la expresión más acabada de la corrupción de los partidos políticos mexicanos. Rompe con todos los criterios de una sociedad democrática”, agrega Sergio Aguayo.
El Partido Verde, que ondea la bandera del ecologismo, “no representa una visión ambiental y por el contrario es cómplice de profundos daños ecológicos, sociales, éticos, electorales y económicos que la nación mexicana no se merece”, señala el escrito. En efecto, muchas ONGs, como Greenpeace, por ejemplo, consideran que el partido no debe catalogarse como ecologista, debido al desinterés de sus miembros por legislar y gobernar en pro de la conservación ambiental.
El manifiesto extiende una solicitud para que el Verde se extinga, ya que, a pesar de todas sus controversias, actos de corrupción y “evidente desprecio por las causas ambientales”, es la segunda fuerza política en la LXIII legislatura del Congreso de la Unión.