Chihuahua, Chih.- Sentado
en su silla clásica para cortar cabello y rasurar, una Koken Barber
Chair de 1940, Jesús Holguín Ornelas, quien desde hace 60 años se
dedica a ser barbero, espera todos los días a su clientela, a la que
ofrece cortes clásicos y rasuradas con navaja, justo como lo hacía
en los años 50, cuando comenzó en el negocio.
El
barbero, de 80 años, platicó que en aquel entonces aprendió el
oficio en base al trabajo, ya que un amigo de él lo introdujo en el
oficio. Por esto le nació a Jesús la pasión por trabajar la
navaja, el peine y la tijera. Explicó que en aquellos años se
utilizaban cortes claros y naturales, “no había tantos como
ahora”, no obstante ha tenido que adaptarse a la modernidad y con
sus años de experiencia realiza cualquier tipo de estilo.
“Ahora
hasta en celulares me traen los cortes que quieren y me dicen; mira
Chuy, córtamelo así igual y pues lo veo, me lo grabo y así se los
dejo. Tiene uno que aventarse a todos los cortes que quiere el
cliente”.
Jesús
platicó que en las barberías de antaño se creaba un ambiente de
amistad, debido a que la gente no sólo iba por un corte, sino por
una buena conversación.
Comentó
que su Konken Barber Chair es original y es parte fundamental del
aspecto estético de su peluquería. “Fue una de las primeras que
llegaron de Washington, es mecánica, todo es funcional, tiene
inclinación para la rasura, su baqueta, para abrir la navaja y
afilarla”.
Señaló
que el precio de las navajas originales de barbero es de más de mil
pesos. El corte se cobra en 40 pesos y la rasura o arreglo de la
barba en 60.
El
veterano barbero, quien lleva años en la calle 10ª y Juárez, del
barrio de San Pedro, señaló que seguirá con el oficio hasta que
tenga salud.