Vecinos de la colonia Nueva Santa María denunciaron que encontraron lombrices en el agua potable que llega a sus cisternas.
Los inconformes acudieron a la presidencia municipal de Tula para exigir una explicación, pues, además, señalaron que el servicio ha sido ineficiente desde hace dos meses.
“Tenemos muy poca agua y la poca que llega no sabemos de dónde la traen, porque tiene lombrices y basura, además a las personas que están cuidando la bomba de agua, que pertenece a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (Capyat), se les ha pedido cloro para el agua y no nos lo han proporcionado”, expusieron los quejosos.
Los pobladores calificaron como injusta la situación, pues, argumentan, han sido puntuales con sus pagos.
De acuerdo con los habitantes, a temprana hora el alcalde Jaime Allende González los atendió y dio instrucciones a personal de la Capyat para solucionar el problema, sin embargo, los funcionarios nunca los atendieron.
Una hora después, Allende González se reunió con los inconformes y delante de ellos instruyó al director de la Capyat, Gerardo Jiménez Álvarez, para revisar la problemática en esta colonia, entonces el directivo se trasladó al lugar a corroborar y buscar la solución a esta anomalía.
Tras la revisión, Jiménez informó que es necesario un análisis minucioso para conocer el origen del problema, porque aseguró que la Capyat se sujeta a las normas de higiene, y se comprometió a dar seguimiento al asunto para resolverlo.