La preocupación de Occidente por la cantidad de combatientes
que se están agregando a las filas del Estado Islámico (ISIS) no es menor.
Ciudadanos de países como Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Suecia se están
alistando con el fin de convertirse en combatientes o terroristas de este
grupo.
Inglaterra es uno de los países no islámicos que más
combatientes ha aportado al movimiento encabezado por Abu Bakr al Baghdadi, el
autoproclamado Califa del Estado Islámico. De hecho, todo parece indicar que
fue un ciudadano inglés quien ejecutó a los periodistas estadounidenses James
Foley y Steven Sotloff, así como al ciudadano británico David Haines. Este
inglés, conocido por la prensa como Jihadi John, es uno de los cientos de
europeos que se han unido a las filas del Estado Islámico, ya sea como
combatientes o como terroristas.
Si bien se sabe que ciudadanos de países europeos y de Estados
Unidos se han sumado a las filas de este grupo, poco o nada se sabía de
posibles combatientes y terroristas latinoamericanos que se hubiesen unido a
ese movimiento. América Latina no es una zona en la que el islam tenga una
fuerte presencia, sin embargo, hay indicios para suponer que hay combatientes
brasileños y mexicanos apoyando al Estado Islámico.
James Harkin, periodista de Newsweek, logró entrevistar varias
veces al inglés Ahmed Kabir, cuyo nombre dentro de ISIS era Abu Sammyh, antes
de que este muriera en un ataque suicida el pasado 7 de noviembre en el poblado
de Baiji, al norte de Bagdad. El ataque suicida perpetrado por Kabir mató a siete
policías, hirió a 15 personas más y convirtió a Kabir en el primer británico
que comete un acto terrorista suicida.
Unirse a las filas del Estado Islámico es, según Kabir, algo
muy sencillo: “Basta con atravesar la frontera de Turquía, sin ayuda, y el
Estado Islámico es el primer grupo con el que te encuentras”. En una de las
entrevistas, Ahmed le confesó a Harkin que ha luchado al lado de yihadistas de
todas partes del mundo: “Hay tunecinos, brasileños, suecos, chinos, mexicanos,
británicos, algerianos y todo tipo de europeos. Estamos rompiendo las fronteras
y el racismo”, dijo entonces Kabir.
“Es como un sueño: un día preparan comida de un país y, al
siguiente, de otro. He conocido a muchos estadounidenses, incluyendo uno de la
ciudad de Nueva York. No hay problemas de comunicación porque hablamos en
inglés mientras aprendemos árabe”.
Esta es la primera vez que se menciona la existencia de
combatientes y terroristas latinoamericanos, particularmente los brasileños y
mexicanos mencionados por Kabir.
Newsweek en Español buscó la opinión de algún funcionario de la
Secretaría de Relaciones Exteriores de México sin obtener respuesta hasta el
momento.
En caso de que Kabir haya dicho la verdad, las autoridades
mexicanas tendrán que averiguar cómo, cuándo y dónde fueron reclutados estos
mexicanos. Se requiere saber cómo es que el Estado Islámico llegó a México,
cuál es el modus operandi de quienes los reclutan, cómo consiguen el dinero
para viajar hasta Siria y qué se está haciendo para que los mexicanos no se
conviertan en reclutas de este grupo terrorista.
Se requiere de los servicios de seguridad nacional del país que
investiguen y actúen en este caso, pues siendo vecinos de Estados Unidos, estos
mexicanos pueden regresar y querer internarse en territorio estadounidense con
fines terroristas.