El jefe del Pentágono, Chuck Hagel, decidió este miércoles que todos los militares estadounidenses serán puestos 21 días en cuarentena al volver de su misión en África occidental, donde participan en la lucha contra el ébola.
La medida concernía hasta ahora sólo a los miembros del ejército de tierra, pero en adelante se aplicará “a todos los soldados (estadounidenses) que contribuyen en la lucha contra el ébola”, indicó el contraalmirante John Kirby, portavoz del Pentágono, en un comunicado.
Actualmente, hay 600 soldados estadounidenses desplegados en Liberia y un centenar en Senegal, y no han tenido contacto con las personas infectadas por la fiebre hemorrágica, que ha matado unas 5.000 personas este año en la región, pero “la prioridad del secretario de Defensa es la seguridad de nuestros uniformados hombres y mujeres y de sus familias”, según el contraalmirante Kirby.