El maní es sencillo, ubicuo y a veces mortal. Alrededor de 3 millones de personas afirman tener alergias al maní en Estados Unidos, y sufrir reacciones que se van desde la urticaria hasta el choque anafiláctico. No hay ninguna cura para estas alergias de toda la vida, lo cual no quiere decir que quienes las sufren deben abandonar toda esperanza. Las inyecciones para las alergias y la inmunoterapia (poner una pequeña dosis del alérgeno en la lengua del paciente para desarrollar tolerancia gradualmente) son lo más cerca que la ciencia ha llegado para insensibilizar, aunque sea modestamente, las reacciones alérgicas a ciertos alimentos.
Pero en lugar de tratar de hacer que las personas sean menos alérgicas, ¿qué pasaría si pudiéramos hacer maní hipoalergénico? Wade Yang, profesor adjunto en Ciencias de los Alimentos y Alimentación Humana de la Universidad de Florida, descubrió que el uso de la tecnología de luces pulsadas (PLT, por sus siglas en inglés) podría eliminar hasta 80 por ciento de los alérgenos característicos de esta leguminosa.
“[La PLT] es la luz emitida por una lámpara que contiene un gas inerte como el xenón… [Ésta] puede ser decenas de miles de veces más potente que la luz convencional”, declaró Yang a Newsweek. La luz puede pertenecer a cualquier parte del espectro, desde los rayos ultravioleta (UV) hasta longitudes de onda cercanas al infrarrojo. Se ha usado la luz UV pulsada para tratamientos de belleza, como retirar el vello corporal no deseado, pero Yang descubrió que esta longitud de onda en específico podía tener usos más serios, algunos de los cuales incluso podrían salvar la vida de algunas personas.
El equipo de Yang descubrió que el poderoso e instantáneo efecto de calefacción de la luz UV descompone la estructura de las proteínas de maní que producen reacciones alérgicas en una forma en que la luz normal no puede hacerlo, reduciendo eficazmente los alérgenos de 150 miligramos de proteína por maní hasta menos de 1.5 miligramos. De acuerdo con Yang, esta reducción es suficiente para que 95 por ciento de las personas que padezcan alguna alergia al maní dejen de correr riesgos.
La luz UV pulsada tiene otro efecto beneficioso: asa los maníes. Por esta razón, Yang prevé un futuro posible donde la luz pulsada reemplace al horno convencional que se utiliza en toda la industria para crear una legumbre más segura. Por supuesto, hasta que los experimentos del laboratorio de Yang lleguen a la etapa de los experimentos en animales y en seres humanos, ni él ni otros científicos conocerán algún resultado posiblemente negativo, por ejemplo, si el proceso destruye el sabor de un maní o hace que sea mucho menos nutritivo. Pero puede valer la pena sacrificar un poco de sabor para obtener una gran protección a la salud: por razones que los científicos aún no comprenden, las alergias al maní van en aumento en Estados Unidos, triplicándose entre 1997 y 2008. Si el tratamiento de Yang con UV funciona, podía ahorrarle dolores de cabeza y preocupaciones a millones de padres, y dar a millones de niños la oportunidad de probar su primer emparedado de crema de maní.
@Stephcastillo