Una serie de vibraciones sacudió el pasado dos de noviembre a Tijuana, Rosarito y San Diego. Los habitantes de la región se alertaron al percibir movimientos en las paredes, puertas y ventanas. En un primer momento lo asociaron con un sismo. Sin embargo, se trató de una “perturbación atmosférica”.
Es un fenómeno natural con origen desconocido que provoca sensaciones similares a las de un sismo, pero se genera en el aire. Se le llama “perturbación atmosférica” porque no está identificado su origen o la fuente de vibración, explicó a Newsweek en Español, Luis Humberto Mendoza Garcilazo, investigador del Departamento de Sismología del Cicese en Ensenada, Baja California.
La perturbación atmosférica se investiga desde hace 10 años. Es un fenómeno que ocurre 2 o 3 veces al año y se da con mayor frecuencia cuando está llegando el invierno y los frentes fríos empiezan a bajar de Alaska, explicó el investigador.
En el caso de lo ocurrido entre la frontera de México y Estados Unidos se asocia a dos causas: la primera es la interacción entre la alta y baja presión atmosférica, común en las costas de Baja California debido que los frentes fríos provenientes de Alaska chocan contra los frentes calientes del desierto de Nevada, Estados Unidos, explicó Mendoza Garcilazo.
Otra fuente que podría explicar la presión atmosférica ocurrida el pasado jueves alrededor de las 10:56 horas, son las pruebas frecuentes aéreas y navales que realiza la Base Naval de San Diego, California. Ya que tienen aviones supersónicos, que provocan ondas de choque en el aire, dijo el investigador del Cicese.
El investigador explica que esta perturbación pudo sentirse como si un camión pesado pasará cerca de una casa o edificio, provocando una vibración inmediata en las ventanas. No obstante, la agitación sólo ocurre de manera vertical porque no proviene del suelo.
La perturbación atmosférica duró cerca de 12 segundos y es un fenómeno que llega de menor a mayor grado, mientras que cuando ocurre un sismo el efecto es contrario, es decir, de más a menos. Además es una vibración que viaja en el aire y no por tierra.
“La gente inmediatamente dijo: pasó como un sismo muy raro. Porque es algo se se puede parecer, pero no lo es”, mencionó el investigador.
De acuerdo a los registros de las estaciones del Cicese, las ondas en el aire durante la perturbación viajaron a una velocidad de propagación de alrededor de 350 metros por segundo en la atmósfera, “de esa forma se destaca que no hay sismo”, señaló Mendoza Garcilazo.
“Existe otro término que nosotros llamamos la ‘firma sísmica’, explica el investigador, el cual ocurre cuando el terreno está quieto e impulsivamente llega la primera onda sísmica y lo perturba, de esta forma inicia un cambio de amplitud en el movimiento del suelo, y es muy fácil identificar que es un sismo”, agregó.