El informe de fiscalización de la cuenta pública 2016 reveló que el gobierno delegacional de Miguel Hidalgo no documentó el destino de 98 millones 140 mil pesos que recibió a través del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF).
En el documento, presentado en junio pasado, la Auditoría Superior de la Federación (ASF), determinó que había un probable daño o perjuicio al erario, ya que la administración de Xóchitl Gálvez no presentó los documentos que comprobaran el uso de los recursos entregados por el gobierno federal.
Ante esto, la auditoría concluyó que los recursos del FAFEF 2016 no se ejercieron con eficiencia, ya que no se presentó la documentación comprobatoria por parte de la Delegación Miguel Hidalgo.
Sin embargo, la auditoría también dio como plazo el 17 de agosto para que la delegada entregara la documentación que se le solicitó.
En entrevista con Newsweek en Español, la jefa delegacional dijo que los documentos se entregaron apenas el 10 de julio pasado porque la Contraloría Interna del gobierno de la Ciudad de México tenía el expediente para aplicar otra auditoria.
“Todo fue un tema administrativo. Gran parte de la información requerida por la Auditoría la tenía la Contraloría Interna (del gobierno de la Ciudad de México) que nos estaba auditando en abril. Se le entregó toda la información a la Contraloría y en ese momento la Auditoría comenzó a requerirme la información. Yo la solicité a la contraloría de la ciudad y me la devolvió el 4 de julio. Por eso no se la había podido entregar a la Auditoria Superior”, justificó Xóchitl Gálvez.
La delegada aseguró que los más de 98 millones de pesos entregados a través del FAFEF se utilizaron para realizar 15 obras y se firmaron 10 contratos para supervisarlas.
“Pueden ir a ver las obras, todas y cada una de ellas se realizaron. Allí están las techumbres de las escuelas, el edificio delegacional, todo”, aseguró Gálvez.
La delegada entregó una tarjeta en donde se enumera el destino del gasto que la ASF detectó como no reportado. De acuerdo con la información proporcionada por Xóchitl Gálvez, se destinaron 26.9 millones de pesos para continuar los trabajos de construcción de la sede delegacional. Se habrían colocado estructuras de acero y losas de concreto, además de la construcción de un sótano, el puente de conexión entre los estacionamientos y las bardas perimetrales.
29.7 millones de pesos se habrían destinado a la rehabilitación de 31 jardines de niños, primarias y secundarias en la delegación, a las que se les habrían realizado distintas obras: impermeabilización, construcción de bardas, remodelación de baños, pintura e instalación de iluminación.
La delegada asegura que se invirtieron 19.1 millones de pesos en carpeta asfáltica en las colonias Polanco y 16 de septiembre, así como 12.9 millones en la rehabilitación de banquetas, lo que representa una tercera parte del presupuesto total.
Además se habrían pagado 8.9 millones de pesos para remodelar el centro deportivo Plan Sexenal.
Gálvez afirmó que ya entregó los expedientes completos que comprueban el gasto del presupuesto a los que se refiere la Auditoría.
“Era un tema administrativo, nunca hubo un quebranto, nunca hubo un desvío de recursos. Ya no se cumplió la responsabilidad administrativa porque yo pude probar que la documentación estaba en manos de la Contraloría”, dijo la delegada.
Y añadió que la Contraloría Interna le fiscaliza constantemente las obras y la manera en que gasta el presupuesto. “Me auditan hasta la cátsup”.
El gobierno delegacional publicó en su página de internet el desglose de gasto y los detalles de las construcciones, pero no informó sobre a quién se le adjudicaron las obras, ni se presentaron los contratos que se firmaron con las empresas que habrían ganado las licitaciones por los 98 millones de pesos, el presupuesto en donde la Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades.