El Consejo de Seguridad Nacional de Pakistán (NSC) autorizó formalmente a las fuerzas armadas del país a “vengar” los ataques aéreos de India, que tuvieron lugar el miércoles en el marco de la “Operación Sindoor”. Mientras tanto, potencias globales como Estados Unidos y China instaron a ambas naciones, las dos con arsenal nuclear, a actuar con moderación ante el creciente riesgo de escalada.
Los ataques indios se centraron en presunta infraestructura terrorista ubicada en Pakistán y en territorios de Cachemira controlados por Pakistán, señalados como punto de partida del atentado del 22 de abril en Pahalgam, en el que murieron 26 personas, la mayoría turistas hindúes.
PAKISTÁN DENUNCIA “ACTO DE GUERRA” POR PARTE DE INDIA
Según autoridades pakistaníes, los bombardeos mataron e hirieron a civiles, incluyendo una mujer y un niño en una mezquita atacada. El NSC calificó la acción como “actos de guerra según el derecho internacional”, y aseguró que Islamabad se reserva el derecho a responder:
“En consonancia con el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, Pakistán se reserva el derecho de responder en legítima defensa, en el momento, lugar y forma que elija, para vengar la pérdida de vidas inocentes y la flagrante violación de su soberanía”, afirmó el comunicado oficial.
El NSC indicó que las Fuerzas Armadas de Pakistán han sido debidamente autorizadas para ejecutar acciones correspondientes. De inmediato, Pakistán lanzó fuego de artillería hacia Cachemira administrada por India, que según Nueva Delhi dejó varios civiles muertos. Además, Islamabad afirmó haber derribado múltiples aviones militares indios.
CACHEMIRA: FOCO DE TENSIÓN ENTRE AMBAS NACIONES
Tanto India como Pakistán reclaman la totalidad del territorio de Cachemira, aunque lo controlan parcialmente. El reciente ataque en Pahalgam reavivó el conflicto, con Nueva Delhi acusando al grupo extremista Lashkar-e-Taiba, con base en Pakistán, de estar detrás de la masacre.
Islamabad, por su parte, ha negado cualquier implicación y sostiene que no existen campamentos terroristas en su territorio. El NSC declaró que Pakistán “rechaza enfáticamente las acusaciones infundadas de la India”.
INDIA JUSTIFICA ATAQUES COMO “MEDIDOS” Y “NO ESCALATORIOS”
El Ministerio de Defensa de India intentó contener la respuesta internacional afirmando que sus acciones fueron “medidas y no escalatorias”:
“No se han atacado instalaciones militares pakistaníes. India ha demostrado considerable moderación al seleccionar los objetivos y ejecutar la operación”, aseguró el comunicado.
India insiste en que su única intención es llevar ante la justicia a los responsables del atentado del 22 de abril.
CHINA Y ESTADOS UNIDOS LLAMAN A CONTENCIÓN INMEDIATA
Desde Pekín, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, calificó los bombardeos como “lamentables” y expresó la “preocupación de China por la evolución del conflicto”.
“India y Pakistán son vecinos entre sí, y también de China. Nos oponemos a todo tipo de terrorismo y exhortamos a ambas partes a mantener la calma y actuar en favor de la paz y la estabilidad”, dijo Lin en conferencia de prensa.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, también se pronunció en redes sociales, afirmando que está “siguiendo de cerca la situación entre India y Pakistán” y espera que “todo termine pronto”. Añadió que continuará en diálogo con ambas naciones para promover una salida pacífica al conflicto. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)