El conflicto entre Blake Lively y Justin Baldoni entró en un nuevo capítulo después de que la actriz presentara una demanda contra él por presunto acoso sexual y una campaña de desprestigio luego de trabajar juntos en la película Romper el círculo (2024).
De acuerdo con medios internacionales, la demanda de la actriz y modelo estadounidense, presentada el viernes pasado en California, Estados Unidos, acusa a Baldoni y los estudios Wayfarer de armar un “plan de varios niveles” para dañar su reputación. Esto luego de que Lively se quejara del acoso sexual repetido y otros “comportamientos perturbadores”.
La película que trata sobre la violencia de pareja contó con Baldoni en la dirección y Lively como productora. No obstante, durante su gira de prensa, surgieron rumores de un conflicto entre ambos, los cuales hoy se han confirmado.
En cuanto a la demanda, Baldoni negó haber actuado mal y su equipo legal comentó a Newsweek que las acusaciones eran “categóricamente falsas”, pero ¿puntualmente qué acusa la actriz de 37 años?
De acuerdo con la protagonista de Gossip Gir (2007-2012) y El secreto de Adaline (2015), en el set hubo “besos no deseados” y a menudo “Baldoni hablaba de manera inapropiada, incluso sobre su vida sexual”. De igual manera, la demanda refiere que hubo una reunión de todos los empleados durante el rodaje para abordar el ambiente de trabajo hostil. Durante las reuniones las partes acordaron no mostrar fotos de desnudos o imágenes de mujeres a Lively ni a su personal, según la petición legal.
BLAKE LIVELY ALEGA QUE SE HABÍA ACORDADO CONTAR CON UN COORDINADOR DE INTIMIDAD EN EL SET
“Lively o cualquiera de sus empleados, así como cualquier miembro femenino del elenco o del equipo de producción, no tolerarán más contacto físico personal ni comentarios sexuales por parte del Sr. Baldoni o el Sr. Heath [Jamey Heath, director ejecutivo de Wayfarer Studios, que también produjo la película], sin su consentimiento expreso”, se lee en otro acuerdo de la lista.
Otro punto de la reunión incluyó dejar de hablar sobre “momentos personales en que no se dio consentimiento físico en actos sexuales, ni por parte del abusador ni de la abusada”, y también se pidió a Heath que dejara de hablar sobre su anterior “adicción a la pornografía”.
La demanda también alegó que se había acordado contar con un coordinador de intimidad en el set, pero no se concretó. Además, Baldoni habría modificado escenas con poca anticipación para incorporar secuencias de sexo que no estaban planeadas originalmente.
En su reunión inicial en el set, las partes acordaron que “no se agregarían más escenas de sexo, sexo oral o clímax frente a la cámara por parte de BL [Blake Lively] fuera del alcance del guion que BL aprobó al firmar el proyecto”.
El medio The New York Times también afirmó haber obtenido mensajes de texto entre Baldoni, Heath y los expertos en relaciones públicas en situaciones de crisis, Melissa Nathan y Jed Wallace. El artículo afirmaba que Baldoni y Heath contrataron a los gurús de las relaciones públicas para manchar la reputación de Lively, en caso de que hiciera pública alguna de sus acusaciones.
LA AUTORA DEL LIBRO RESPALDA A LA ACTRIZ
Otra de las críticas de Lively es que le habían dicho que la publicidad de la película se centraría en la resistencia del personaje principal en una relación violenta, pero Baldoni cambió el enfoque para que se centrara en crear conciencia sobre la violencia familiar. Como resultado, Lively se enfrentó a muchas críticas por no haber abordado aparentemente los problemas graves de la película durante la gira de prensa.
“Con ese fin, él y su equipo utilizaron ‘contenido de superviviente’ de violencia doméstica para proteger su imagen pública. Lo que el público tampoco sabía era que este era el comienzo de un plan de varios niveles que Baldoni y su equipo describieron como ‘manipulación social’ diseñada para ‘destruir’ la reputación de Lively”, afirma la demanda.
Ante ese panorama, la autora del libro homónimo Romper el círculo, del que se basa la película, Colleen Hoover, respaldó a Blake Lively tras su demanda contra Justin Baldoni. Asimismo, las actrices Amber Tamblyn, America Ferreira y Alexis Bledel apoyaron a la actriz, con quien trabajaron en la película Un verano en pantalones (2005).
“Blake Lively ha sido honesta, amable, comprensiva y paciente desde el día que nos conocimos. Gracias por ser exactamente el ser humano que eres. Nunca cambies. Nunca te marchites”, escribió la autora en Instagram.
“LIVELY ES MUY EXIGENTE”
Por su parte, Lively emitió una declaración a los medios después de que se presentó la demanda: “Espero que mi acción legal ayude a descorrer el telón sobre estas siniestras tácticas de represalia para dañar a las personas que denuncian mala conducta y ayude a proteger a otros que puedan ser objeto de estas acciones”.
Sin embargo, el equipo legal de Baldoni y Wayfarer también habló en nombre de sus clientes. “Es vergonzoso que la Sra. Lively y sus representantes hagan acusaciones tan graves y categóricamente falsas contra el Sr. Baldoni, Wayfarer Studios y sus representantes”, sostuvo el sábado el abogado Brian Freedman.
Acusó a Lively de ser exigente y de emitir amenazas durante el rodaje, como “amenazar con no presentarse al set y no promocionar la película”. Y alegó que la demanda de Lively era “intencionadamente lasciva con la intención de herir públicamente y repetir una narrativa en los medios”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)