Es un error pensar que en los negocios las mujeres no pueden ser princesas. Pero las princesas de hoy no son como las de antes, encerradas en un castillo esperando ser rescatadas por un príncipe azul. Ahora construyen imperios, democratizan el acceso a oportunidades de crecimiento, y empoderan a otras mujeres a través de la independencia económica. Silvina Moschini, emprendedora serial y una apasionada por transformar el mundo del trabajo en la economía digital, es una de ellas.
Desde su oficina en Miami la fundadora de TransparentBusiness, SheWorks!, Unicoin y Unicorn Hunters, platica con Newsweek en Español América sobre los cambios que ella ha visto –y que ha contribuido a generar– para el género femenino en el ámbito de los negocios. Como la mayoría de las historias de emprendimiento, su primer negocio surgió de una situación de incomodidad.
Moschini inició su carrera como directora del departamento de Relaciones Públicas de América Latina de Compaq, y durante el boom de las puntocom formó parte del equipo de liderazgo de Patagon, el portal financiero más grande de Latinoamérica en su momento. Más tarde se unió al equipo de Grupo Santander, y después fue nombrada vicepresidenta de comunicaciones de Visa Internacional.
Su paso por el mundo corporativo, aunque exitoso, le presentó sus primeros obstáculos. “Me contrataban por mi innovación, la mirada fresca que yo traía, y mis ganas de cambiar el mundo”, cuenta. Pero entre el deseo de innovar y tomar acción, suele haber grandes brechas. “Mi atributo más valioso era el pensar cómo ir hacia adelante, transformar y mejorar las cosas. Pero también era mi mayor debilidad. Ponía a la gente incómoda, y eso me incomodaba a mí, porque tenía un dilema de principios.”
Decidida en hacer un cambio pensó que en lugar de buscar una empresa con las condiciones perfectas, crearía la compañía ideal para ella. “Mi primera empresa la financié con sangre, sudor y lágrimas. No tenía la menor idea de cómo iba a hacer para salir no solamente adelante, sino en el día a día, porque yo venía de un mundo en el que tenía todo hecho”, recuerda.
Así surgió Intuic, y Silvina Moschini se concentró en lo que sabía hacer: relaciones públicas y consultoría digital. A medida que luchaba por conseguir sus primeros clientes, también se preguntaba en dónde podría encontrar el mejor talento, lo que la llevó a definir la situación laboral que ella misma buscaba, una empresa en la que se pudiera trabajar “de forma flexible, remota, innovadora, en donde las ganas de cambiar vienen primero y la política después”, describe.
Pronto se dió cuenta que para implementar este modelo “tenía que desarrollar software que me permitiera coordinación y transparencia, que centralizara los assets y que me facilitara tener una visión de equipo distribuido.” Sus siguientes emprendimientos, Yandiki, TransparentBusiness y SheWorks! se derivaron de este aprendizaje, y nuevamente transformaron un reto en una oportunidad.
DESCUBRIR Y POTENCIAR EL TALENTO FEMENINO
Los modelos flexibles y remotos de trabajo ya estaban ganando terreno en el mercado. El coronavirus aceleró esta tendencia, colocando los emprendimientos de Silvina Moschini y su socio Alex Konanykhin en el centro de una revolución laboral. Pronto corporaciones como Citigroup nombraron a TransparentBusiness como la mejor solución de gestión de talento. Para el 6 de octubre de 2020 la empresa publicó una valoración por un mil millones de dólares, lo que la convirtió en el primer “unicornio rosa” con una fundadora Latinoamericana, y a Silvina en la primera mujer de la región en lograr este estatus.
SheWorks!, la subsidiaria de TransparentBusiness enfocada en facilitar el trabajo remoto para las mujeres, pronto absorbió la atención de la empresaria. “Vimos que las mujeres tenían mayores márgenes de retención, recontratación, y recomendación. Aprendí hablando con ellas que valoraban muchísimo la oportunidad de trabajar remoto porque les permitía compatibilizar su vida personal y profesional”, narra. Las empresas observaban una fuga de cerebros femeninos, “porque querían verlas sentaditas ahí en sus sillas sin importar realmente si eso representaba o no trabajar”, exclama con incredulidad.
El impacto social que ha creado con SheWorks! – empoderando a las mujeres para lograr la independencia financiera a través de trabajos flexibles a distancia – le han valido numerosos reconocimientos tales como el premio Equals in Tech Leadership de las Naciones Unidas, el Lifetime Achievement Award de Women in Tech y Mujer de la Década por el Women Economic Forum.
MUJERES PODEROSAS Y LA ERA DE ENRICHTAINMENT
Otra realidad a la que la argentina se enfrentó durante su trayectoria como emprendedora fue la dificultad de levantar capital. Según TechCrunch, en los EE. UU. los startups con equipos compuestos exclusivamente por mujeres recibieron solamente el 1,9 % (o alrededor de 4500 millones de dólares) de los 238 300 millones de dólares de capital de riesgo distribuido en el 2022. La cifra aumenta al 17,2 % cuando el equipo es mixto, según PitchBook.
Para Silvina Moschini este es el momento de cambiar la dinámica. “El dinero es poder”, afirma categóricamente. “Antes nos ponía incómodas sentirnos poderosas. Ahora ya no, la narrativa cambió completamente.” La empresaria menciona a íconos de la cultura pop: Shakira, Karol G, Miley Cyrus. “Las mujeres poderosas se están poniendo de moda. Hoy no necesitamos que nos empoderen, ya lo somos y vamos a pelear por mantenerlo.”
Comprometida con democratizar el acceso al capital de inversión, Silvina Moschini creó Unicorn Hunters en el 2021, un reality show/plataforma de inversión en el que startups pre seleccionados por su potencial de alcanzar una valoración de un billón de dólares presentan sus propuestas, antes de su salida a la bolsa de valores, ante millones de inversores potenciales en todo el mundo. Con esto, explica el sitio de la plataforma, nace el concepto de “enrichtainment” que combina el entretenimiento con la oportunidad de que su audiencia invierta en el próximo Rappi, Uber o Kavak, democratizando así la creación de abundancia a través del “Unico show que te puede hacer rico.” Como productora ejecutiva y juez en un panel que incluye a Steve Wozniak, cofundador de Apple, y Rosie Ríos, ex Tesorera de los Estados Unidos, Silvina comparte sus consejos con emprendedores en busca de capital en cada episodio.
Para complementar el mismo ecosistema incursionó en el mundo de las criptomonedas lanzando Unicoins en enero del 2022, una criptomoneda respaldada en las acciones de los negocios que son parte de Unicorn Hunters. Unicoins, dice, “provee a los inversionistas con una inversión inteligente en criptoactivos, a la vez que empodera a los emprendedores que hacen que grandes ideas tomen vida”. Fiel a su misión de impulsar a las mujeres, en Abril de este año lanzo Unicoin Women, una iniciativa educativa que incluye master classes y talleres. “Queremos abrir mayores oportunidades para elevar la relacion de las mujeres con el dinero y lograr su libertad financiera”, concluye.
LA FUERZA DE LA AUTENTICIDAD
Cuando se invierte en un negocio, no hay certeza de éxito. Se apuesta por la capacidad del emprendedor para ejecutarlo, y para Silvina Moschini esto implica una disciplina de autocuidado. “Esto lo tienes que recordar; trabajar en ti siempre para enfrentar los retos. En particular, las mujeres tenemos que trabajar en nosotras mismas porque el mayor enemigo que tenemos es la duda.” Con gran honestidad comparte que el éxito no elimina por completo la sensación de el llamado “síndrome del impostor” –o, en este caso, de impostora-. “Para poder conocer la capacidad que una tiene, hay que ser objetivas y saber reconocer lo que hacemos bien, y para lo que necesitamos ayuda”, recomienda.
“Mis habilidades están en poder conectar los puntos, en crear relaciones, en contar las historias, y esto es muy importante para poder formar emprendedores que sean fondeables, ‘backable’. Que te creas y que te lo crean, y que puedas atraer los recursos que necesitas”. Para lograr esta conexión, la clave es la autenticidad: “Es una de las cosas más valiosas en el mundo de los negocios, y una tiene que serlo consigo misma y con la gente con la que está trabajando. Conocerte hace que pocas cosas te hagan tambalear.” Además, dice, las mujeres tienen una virtud adicional al momento de convertirse en líderes: la inteligencia emocional. “Es muy claro que nuestro estilo de liderazgo incluye empatía, vulnerabilidad y la capacidad de ver que que la persona que tienes en frente que es un ser humano como tú”, reflexiona.
Su recomendación para los emprendedores es buscar a aquellas personas dispuestas a respaldar sus palabras con acciones: “Los consejos son libres, gratuitos, y muy abundantes. Lo que se necesita es quien se comprometa con una inversión, un apoyo tangible y no únicamente con palabras”. Además, asegura, hay que pensar en grande. “Cosas chiquitas son más difíciles de operar; tienes que hacerlo todo tú, no tienes dinero, y es difícil despertar interés. Poco tamaño, poco retorno, poco impacto. Pero pensar en grande… ” sonríe mientras dibuja en su mente el siguiente reto por conquistar. N