La industria de la tecnología está siempre lanzando ideas emocionantes que se diseminan en la población como los piojos en una escuela. Algunas, como el comercio electrónico y Long Tail, tienden a perdurar; otras resultan ridículas en retrospectiva, habiendo quemado millones de dólares para conseguir una “miradita” sin jamás concretar una estrategia de negocios respetable tras el estallido de la burbuja punto.com.

Con eso en mente, les presento ocho interesantes tendencias/ideas para 2015, cuando celebramos el 20º aniversario del big bang de internet: la IPO de Netscape.

1. “Somos el Uber de…” (introduzca la profesión de su agrado).
Ninguna compañía recibe hoy más atención que Uber. Está cambiando el transporte personal; se mete en broncas y provoca escándalos en todo el mundo. Y como vale 41 mil millones de dólares, todo equipo startup quiere tener algo de Uber, aunque sea la caspa. GlamSquad, que se autoproclama “una especie de Uber para cortes de mujer”, hace que los usuarios toquen una app para que un estilista los visite en casa. BloomThat se hace llamar el Uber de las flores y el CEO de GreenPal describe su empresa como un Uber para el cuidado del jardín.

El problema es que el objetivo último de Uber es convertirse en el Uber de todo cuando hay. Así como Amazon empezó con libros y luego se apoderó del menudeo, Uber empezará con los taxis y devorará todo cuando sea Uberizable, llámese pelos, flores, jardines, trabajos o payasos. Y parece que sus intenciones son serias, así que no se pierda esta columna para descubrir a todas las víctimas Drugstore.com y Pets.com.

2. Todas las compañías son compañías
de software.
En 2011, el súper inversionista Marc Andreessen escribió un editorial que sacudió a los CEO, acerca de “porqué el software está devorando al mundo”. El tema central era que el software estaba reemplazando o revolucionando todo cuanto solía hacerse con hardware o componentes físicos, fueran televisores, medicina o dinero.

En buena medida, tenía razón y ahora, los CEO han pasado de la negación inicial a la conversión, de manera que hoy vemos compañías que declaran –¡créalo!- que después de todo, ¡son compañías de software! O como bromeó Marc Benioff, CEO de Salesforce.com, desde el escenario de su colosal convención de otoño: “Si antes no eran una compañía de software, ahora lo son”.

Hasta las niñas exploradoras tuvieron que ceder permitiendo que sus integrantes vendieran las famosas galletas en línea. Así que si su hija sigue ofreciendo chispas de chocolate de puerta en puerta, es mejor que guarde la boina y se busque un empleo como operadora de conmutadores telefónicos. No es una simple tendencia. El software seguirá su inexorable marcha durante 2015, industria tras industria, a menos que los norcoreanos destruyan todas las computadoras estadounidenses. Entonces, todas las compañías serán compañías mecánicas.

3. Negocios a la velocidad del pensamiento.
Aunque la frase era el título del libro de Bill Gates de 1999, hoy se escucha en todas las conversaciones de negocios, como sucedió hace una década con “dilema del innovador”. Se supone que debe evocar acciones súper rápidas en una era ultra conectada, pero me parece una pésima idea. Dado que nuestras ideas son muy dispersas, actuar de inmediato podría conducir a una estrategia corporativa tan desarticulada como un tuit de Snooki. De hecho, los ejecutivos de hoy necesitan un poco mas de Dalai Lama y menos filosofía Microsoft. ¿Qué tal “negocios a la velocidad de la concienciación”?

Seguro que la frase “velocidad del pensamiento” se convertirá en un cliché vergonzoso para fines de año.

4. Los teléfonos grandes serán mejores.
Se supone que Nexus 6 de Google es un teléfono, pero tiene casi el tamaño de un wok. Métalo en el bolsillo de su chaqueta y parecerá que lleva puesto un chaleco antibalas. El tamaño de los teléfonos aumenta rápidamente. “Tardaron cinco años en hacer que la pantalla creciera de tres a cuatro pulgadas, pero solo dos en llegar a las cinco pulgadas de hoy”, señala Alex Barredo, quien analizó la información sobre 7000 modelos de teléfonos.

¿Qué causa ese fenómeno? En específico, una generación que utiliza el teléfono para casi todo lo que antes se hacía con una laptop: búsquedas web, Facebooking, películas. Así que tiene sentido ofrecer una pantalla más grande a condición de que puedan hacer una llamada en caso de emergencia, como cuando necesitan pedir dinero a papi. Al menos, esa ha sido mi experiencia.

Sin embargo, la tendencia no puede continuar, porque los teléfonos terminarán siendo tan grandes como laptops y entonces, algún genio universitario tendrá la epifanía de que sería realmente cool conectarse con un aparato que pueda llevar en el bolsillo de la camisa, como si fuera la gran novedad. Y así, volveríamos al principio.

5. El fin de la televisión por cable.
HBO y CBS ingresaron en el mercado de streaming en 2014, de modo que todos los otros programadores importantes harán lo mismo en 2015. Las compañías de cable siempre han cobrado de más y ofrecido de menos, agraviando al consumidor de una manera nunca vista en ninguna industria en toda la historia. Nadie llorará por Comcast.

6. Veremos la primera industria billonaria.
Apple se aproxima al tope de mercado de 700 000millones de dólares, así que todavía le faltan
300 000 millones para llegar al billón; casi como si tuvieran que crecerle un Facebook y un Amazon para lograrlo. No obstante, si sus acciones siguen escalando y Tim Cook no mete la pata, Apple podría sobrepasar ese hito muy pronto. U.S. Steel se convirtió en la primera compañía multimillonaria en 1901. Hemos aguardado 114 años para alcanzar al siguiente nivel.

7. Bitcoin ha muerto; larga vida a Bitcoin.
Invertir en Bitcoin en 2014 fue como poner el dinero en el arenero del gato: los 940 dólares por un Bitcoin en enero se convirtieron en 330 dólares en diciembre. Pero si ya pasó la manía del Bitcoin como inversión, casi todos los capitalistas de riesgo aseguran que las startups de pagos y tecnología financiera son las inversiones más candentes del momento, y la causa es el potencial de la tecnología Bitcoin. Bancos y compañías de tarjetas de crédito podrían estar enfilándose hacia el precipicio que aguarda a las empresas de cable.

8. Clickbait ha muerto.
¿Qué? ¿Esas listas arbitrarias cuya única y cínica intención es llamar la atención? No, imposible.