El gobierno de Estados Unidos (EUA) anunció este martes 22 de julio su salida de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) por considerar que la agencia tiene un sesgo contra Israel y promueve causas “divisivas”, una decisión que el organismo lamentó.
Esta es la segunda vez que el mandatario republicano ordena la retirada de la Unesco después de 2018, cuando también alego “sesgos antiisraelíes”. Su sucesor demócrata Joe Biden (quien gobernó entre 2021-2025) restableció luego la membresía del país de Norteamérica.
“Lamento profundamente la decisión del presidente Donald Trump de retirar una vez más a Estados Unidos de la Unesco, decisión que entrará en vigor a finales de diciembre de 2026”, señaló en un comunicado la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Y agregó a la conversación: “Esta decisión contradice los principios fundamentales del multilateralismo y puede afectar en primer lugar a nuestros numerosos socios de EUA: comunidades que buscan la inscripción de sitios en la Lista del Patrimonio Mundial, el estatus de ciudad creativa y cátedras universitarias”.
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No obstante, apuntó que ese anuncio ya se esperaba y la “Unesco se ha preparado para ello”, al precisar que está “mejor protegida financieramente que otras agencias de la ONU”. Y argumentó que la contribución estadounidense de 75 millones de dólares anuales solo representa 8 por ciento del presupuesto toral de la organización.
Esta decisión, que será efectiva a finales del próximo año, sigue un pedido que Trump hizo en febrero de revisar los compromisos estadounidenses dentro de varias instancias de la ONU.
“ES UNA SOCIEDAD QUE PROMUEVE CAUSAS SOCIALES Y CULTURALES DIVISIVAS”
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, describió a la Unesco como una entidad que “promueve causas sociales y culturales divisivas” y que se centra excesivamente en los objetivos de sostenibilidad de la ONU, los cuales calificó como una “agenda ideológica globalista”.
De igual manera, cuestionó que la Unesco haya admitido a Palestina como un Estado; “una decisión que contribuyó a la proliferación de retórica antiisraelí dentro de la organización”.
Tras conocerse la decisión de Washington, el canciller de Israel, Gideon Saar, saludó el retiro de Estados Unidos de la Unesco: “Un paso necesario, diseñado para promover la justicia y el derecho israelí a un trato justo en el sistema de la ONU”.
FRANCIA EXTERNA SU APOYO A LA UNESCO
En contexto, es la tercera vez que Washington abandona la Unesco en el transcurso de 40 años. En octubre de 2017, durante su primer mandato, Trump había anunciado la retirada de su país denunciando los “sesgos antiisraelíes persistentes de la institución”. Esta retirada, seguida por la de Israel, se hizo efectiva en diciembre de 2018.
De acuerdo con datos oficiales, la Unesco provocó particularmente la ira de Israel en julio de 2017 al inscribir la Ciudad Vieja de Hebrón en la lista del patrimonio mundial en peligro y al caracterizar a Hebrón, en Cisjordania ocupada, como una ciudad islámica; mientras que los judíos, de los cuales algunos cientos viven hoy en día atrincherados en medio de 200,000 palestinos, reivindican allí una presencia de 4,000 años.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reiteró este martes a la Unesco, con sede en París, su apoyo “inquebrantable” en un mensaje en X (antes Twitter). Durante la administración de Biden, Estados Unidos regresó a la Unesco y se comprometió a reembolsar íntegramente, según un pago escalonado, sus atrasos desde 2011, por un monto de 619 millones de dólares.
No obstante, tras la admisión de Palestina en la Unesco ese año, Washington cesó toda financiación en virtud de una ley estadounidense que prohíbe financiar a una organización de la que forme parte el Estado palestino. En 1984 Ronald Reagan también retiró la participación estadounidense al invocar la supuesta inutilidad y los excesos presupuestarios de la organización. Washington se reintegró en octubre de 2003.
Sin embargo, aunque Estados Unidos abandone la organización marco de la Unesco, seguirá siendo miembro del Comité del Patrimonio Mundial, que vota para designar los sitios protegidos por la organización, precisó una fuente cercana al expediente dentro del organismo. N
(Con información de agencias)