Los jóvenes detenidos que son canalizados al Instituto Municipal de Salud Mental (IMASAM) de Aguascalientes no presentan trastornos mentales ni consumo de sustancias, sino problemas de conducta, asegura Brenda Yaneli Barrientos Delgado, directora del instituto.
Luego del arranque del modelo de justicia cívica para menores, la funcionario explicó que actualmente atienden a entre 10 y 15 adolescentes por mes canalizados por esta vía, quienes acuden en compañía de sus padres.
“Este programa está trabajando con lo preventivo y nosotros estamos atendiendo alrededor de 10 o 15 adolescentes en conjunto de sus padres de familia”, señaló.
Explicó que se llevan a cabo sesiones psicológicas de una hora durante tres a cuatro meses incluyendo el acompañamiento de los tutores.
Sobre las causas que llevan a los jóvenes a ser canalizados por faltas administrativas, explicó que hasta ahora no se ha detectado la presencia de trastornos psiquiátricos o cuadros de ansiedad o depresión, sino principalmente comportamientos relacionados con la falta de estructura familiar.
“Uno de los principales temas es que caemos mucho en cuenta de que los padres de familia se tienen que involucrar más con la psicoeducación de sus hijos. Tienen que sensibilizarse más con los límites, las reglas dentro de casa”, expresó.
En cuanto al consumo de sustancias, aseguró que el porcentaje de casos relacionados con adicciones es bajo.
“El 5% dentro de lo que nosotros hemos identificado porque somos primer nivel de atención”, concluyó.