El descenso de la natalidad mundial y los cambios demográficos a los que contribuye se han convertido en una preocupación creciente tanto para responsables políticos como para economistas.
Expertos en economía y demografía han declarado a Newsweek que esta tendencia amenaza con desestabilizar no solo las economías locales —lo que podría reducir en varios puntos porcentuales el crecimiento anual del PIB–, sino también los mercados mundiales.
“Creo que es el problema más importante al que se enfrentan las economías de todo el mundo”, afirmó James Pomeroy, economista global de HSBC.
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Como ocurre en casi todos los países del mundo, las tasas de natalidad de Estados Unidos tienden a la baja desde hace décadas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el número de nacimientos se redujo 2 por ciento entre 2022 y 2023, y la tasa general de fertilidad cayó 3 por ciento, hasta 54.5 nacimientos por cada 1,000 mujeres de entre 15 y 44 años.
Aunque los datos preliminares mostraron un ligero repunte el año pasado, el análisis de AP encontró que la tasa de natalidad general aumentó solo para las mujeres hispanas.
Según la Reserva Federal de St. Louis, en 1960 se produjeron algo menos de 24 nacimientos por cada 1,000 personas, mientras que en 2022 esa cifra se redujo a 11.
Entre las posibles consecuencias de un descenso incontrolado de la fecundidad cabe citar la reducción de la mano de obra, el agotamiento de la base de consumidores, la disminución de los ingresos fiscales y el aumento de la presión sobre la Seguridad Social.
Todo ello lleva a Jesús Fernández-Villaverde a describir la cuestión como “el problema existencial de nuestro tiempo”. Catedrático de Economía de la Universidad de Pensilvania, Fernández-Villaverde afirma que, a largo plazo, el principal desafío sería una “enorme disminución” de la tasa de crecimiento del país, y cita a Japón como ejemplo clave.
“Entre 1991 y 2019, el PIB de Japón creció a una tasa anual de 0.83 por ciento, significativamente inferior a la tasa estadounidense de 2.53 por ciento, dijo a Newsweek. “¿El principal impulsor de su débil desempeño económico? El dramático colapso demográfico de Japón”.
¿CÓMO AFECTA A LAS ECONOMÍAS LA BAJA NATALIDAD?
Estos retos se ven agravados por el envejecimiento de la población, como también se observa en Estados Unidos, ya que a la disminución de la proporción de contribuyentes, trabajadores y consumidores se une el aumento del número de personas que dependen de la Seguridad Social y los sistemas de pensiones.
“Una de las principales razones por las que la gente se preocupa por el descenso de la fecundidad es porque hace más difícil mantener programas sociales como la Seguridad Social, cuando hay muchos menos trabajadores por cada beneficiario”, explica a Newsweek Kasey Buckles, profesor de economía de la Universidad de Notre Dame. “La proporción entre trabajadores y jubilados era de unos cinco en 1960, pero ahora es aproximadamente la mitad, y se prevé que siga cayendo”.
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Pomeroy, de HSBC, afirmó que la combinación del descenso de las tasas de natalidad, y la consiguiente reducción tanto de trabajadores como de consumidores, con el aumento de las personas en edad de jubilación podría provocar un descenso de entre 0.3 y 0.5 puntos porcentuales en el crecimiento potencial del PIB al año, un impacto que se acentuará en los estados con las tasas de natalidad más bajas.
“También significa que es más probable que los políticos tomen decisiones a corto plazo para ayudar a esa parte creciente de la población de 50, 60 y 70 años —añadió—, y no piensen en el largo plazo, dado el menor número de jóvenes en la sociedad”.
Fernández-Villaverde, por su parte, cifra el impacto en el crecimiento económico en “alrededor de 2 por ciento” anual, y afirma que los efectos ya se están dejando sentir en los estados con tasas de natalidad inferiores a la media. “Las universidades ya están cerrando en Nueva Inglaterra”, dijo.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
“Ninguna otra variable se acerca a tener un impacto tan grande sobre el crecimiento potencial o las posiciones fiscales en el futuro como las tasas de natalidad”, dijo Pomeroy. “Por lo tanto, debería estar en el centro de los debates de los responsables políticos sobre lo que deberíamos hacer, en lugar de seguir siendo un dato de nicho o una preocupación para muchos”.
La cuestión parece estar en el radar de algunos responsables políticos estadounidenses, ya que la nueva administración ha promulgado una serie de políticas aparentemente pronatalistas. Entre ellas figuran los intentos de aumentar el acceso a la fecundación in vitro (FIV) y dar prioridad a la financiación de proyectos de transporte en los estados con tasas de natalidad superiores a la media.
Pero no se está haciendo lo suficiente para abordar el descenso de la natalidad en Estados Unidos, según Fernández-Villaverde, quien declaró a Newsweek que, si le dieran 30 minutos para hablar con Trump, “solo hablaría de fertilidad”.
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Aportó tres medidas amistosas que podría adoptar la administración: dar prioridad a la vivienda asequible: “en particular, viviendas para principiantes, nada de mansiones gigantescas ni rascacielos”; garantizar “permisos de maternidad radicalmente más generosos” y reorganizar la sociedad de una manera más “amigable con los niños”, tanto reduciendo la delincuencia como creando más “horarios escolares favorables a las familias”.
Buckles declaró a Newsweek que hay muchas formas de afrontar los retos que acompañan a las bajas tasas de natalidad, más allá de animar a la gente a tener más hijos.
“Una de las claves es la inmigración”, dijo. “Es mucho más probable que la política de inmigración tenga efectos grandes e inmediatos sobre el tamaño de la población en edad de trabajar que los esfuerzos para aumentar la fertilidad a través de la política”.
“Con las tasas de natalidad donde están hoy, en el transcurso de una generación la población descendería 25 por ciento sin ninguna inmigración”, dijo James Pomeroy. “Es un lastre suficiente para cargar todo tipo de actividad económica”. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)