Decorado con tonos cálidos y detalles florales, el auditorio se llenó de voces ansiosas por ser escuchadas, corazones dispuestos a compartir y mentes abiertas a aprender. Desde el Museo Memoria y Tolerancia, ubicado en la Ciudad de México, Newsweek en Español abordó un foro para mujeres de todas las edades y procedencias: “Mujeres Extraordinarias”, cuyo título es la portada de la edición impresa más reciente.
El foro tuvo como objetivo crear un espacio seguro y acogedor donde seis figuras destacadas compartieron sus experiencias en la lucha por la igualdad de género. Mirna, Carmen, Verónica, Elena, Frida y Marilú fueron las protagonistas.
El foro se inició con una breve introducción de las organizadoras. La primera voz en escucharse fue la de Camila Sánchez Bolaño, directora editorial de Newsweek en Español, quien habló sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en la sociedad actual. Además, abordó la importancia de alzar la voz contra la injusticia y opresión, así como de aquellas que encarnan esta nueva edición impresa: científicas, deportistas, fotógrafas, parteras y artistas, entre otras.
“No ha habido suficiente representación. Cuando era menor soñaba con ser escritora, pero cuando me preguntaban como quién, respondía Gabriel García Márquez, Julio Verne y Roberto Bolaño. Mi sueño tuvo por muchos años el rostro de un hombre. Sin embargo, fui conociendo escritoras mujeres que, aunque sus personajes principales casi siempre eran hombres, ya escribían (…) Me cambiaron la vida. Después mi sueño ya tuvo cara de mujer y después mi propio semblante”, comentó Sánchez Bolaño, quien también es autora de la novela Oídos de palo.
“VENIR DE UNA FAMILIA TRADICIONAL ES UNA ENTRADA A LAS DIFICULTADES”
La sororidad es exclusiva de mujeres. Sin embargo, este apoyo emocional para enfrentar los desafíos en sociedad, desde la discriminación hasta la violencia de género, puede ser llevado a la par por hombres. Es el caso de Mirna Vara, médica y maestra en medicina social, con especialidad en Salud Pública. Actualmente es directora de la Jurisdicción Sanitaria de Xochimilco, CDMX.
“Vengo de una familia muy tradicional y es una entrada para decir las dificultades que se tienen para salir adelante. Mis primeros referentes fueron mis abuelas, que en realidad estaban muy adelantadas a su época, pero quienes me impulsaron originalmente a un ‘sí se puede’ fueron dos varones”, indicó.
El primero de ellos fue su profesor de universidad, quien la incentivó a continuar sus estudios en Salud Comunitaria desde Costa Rica. De 12 estudiantes solo cuatro eran mujeres. El segundo impulso vino de otro hombre para estudiar la maestría. Con 30 años de trabajar en la Secretaría de Salud y tres como directora de jurisdicción, criticó la falta de mujeres líderes en el sector público sanitario.
“En los servicios de salud pública de la CDMX, que es donde trabajo, nunca había existido, en los 30 años que tengo, una directora general y directoras de área hasta este sexenio. Con Olivia López Arellano, titular de Salud de la Ciudad de México, se aperturó para que varias mujeres fuéramos directoras de jurisdicción”, agregó.
EL PODER DE ELEGIR TU PAREJA, UN TEMA EN EL FORO “MUJERES EXTRAORDINARIAS”
En su oportunidad, Carmen Contreras, licenciada en Sociología por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ahondó en el término “sororidad” y en la resignificación de las palabras.
“Hay muchas definiciones de sororidad, muchas de ellas desde las diferentes teorías de los feminismos. La mía es: la disposición hacia otras y también hacia otros grupos minoritarios y disidencias”, dijo.
Una característica que destaca en su propia definición es el reconocimiento a otras mujeres por la invisibilización en todos los rasgos: cuerpo, espacio físico, económico, en la libertad de expresión hasta en los pensamientos. Es la desvalorización que hace la sociedad de las actividades realizadas por las mujeres en el ámbito privado, en las labores de cuidado y educación de los hijos e hijas, entre otras.
La invisibilización como tal es un concepto utilizado en el ámbito de las ciencias sociales para denominar a una serie de procesos culturales que omiten la presencia de un grupo determinado. “El encuentro en la sororidad es decirte: te veo, escucho y existes”, apuntó.
En ese tenor, otro tema que involucra el no ser visibilizadas ocurre al momento de elegir pareja. Acto que sucedió hace años con nuestras abuelas, tías y madres o como hoy ocurre con miles de niñas que terminan casándose con adultos por obligación de otros.
Verónica Esparza, abogada por la Escuela Libre de Derecho de Puebla, recordó que cuando su abuela era joven se enamoró de otro individuo de su edad. Sin embargo, “terminaron casándola con un hombre 20 años mayor que ella”.
Aunque no especificó cuántos años tenía en ese entonces, una realidad es que el matrimonio infantil sigue existiendo. De acuerdo con Save the Children, en 2020 en México se registraron más de 313,000 menores (de 12 a 17 años) en matrimonio o unión forzada.
“Mi mamá y mis tías vivieron en un contexto de muchas carencias económicas y afectivas, de violencia. Pero mi abuela, siendo ya adulta, justo empezó a estudiar, empezó a formarse y logró entrar a la Escuela Normal Superior a ser maestra”, compartió.
“MI REALIDAD NO ES LA MISMA PARA TODAS LAS MUJERES EXTRAORDINARIAS”
“¿Cómo hacen cada una de ustedes desde sus organizaciones, pero también desde su espacio personal, para combatir este sexismo interiorizado, esta lucha que también el patriarcado ha forjado?”, preguntó Camila Sánchez a las ponentes. Para Elena Bazán, editora, correctora y gestora de proyectos editoriales, la respuesta está en el pensamiento crítico.
Las prácticas sexistas afectan principalmente a las mujeres dada la vigencia de creencias culturales que las consideran inferiores o desiguales a los hombres. Pero también se dan entre el mismo género.
“Mi realidad no es la realidad de todas las mujeres. Estamos atravesadas no solo por sexismo, sino también por clasismo y racismo. A veces el privilegio nos convierte en ciegas. Ha sigo una tarea de vida reconocer los prejuicios, esa mirada corta (…) Marcela Lagarde habla de la solidaridad como un pacto. No necesariamente tenemos que ser amigas, podemos serlo, pero es poner en el centro lo que importante ara el movimiento amplio de mujeres”, comentó.
Marilú Rassso, directora ejecutiva de Espacio Mujeres, retomó la importancia de “nombrar” aquello que se menciona tras telón. Un ejemplo es la violencia de género. Reconocerla es es esencial para la prevención y sensibilización.
Al crear conciencia sobre las diferentes formas de violencia de género y sus consecuencias, se puede trabajar para prevenir futuros casos, además de promover relaciones más saludables y equitativas. Asimismo, compartir nuestra propia experiencia de vida genera un problema colectivo y ya no solo individual, según las panelistas.
En tanto, Frida Hyadi Díaz, oficial de Formación del Programa de Mujeres Indígenas del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, puntualizó que las mujeres líderes suelen tener un fuerte compromiso con la justicia y la equidad de género. Su presencia en puestos de liderazgo puede ayudar a impulsar cambios significativos en las políticas y prácticas que promueven la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas.
Y finalizó diciendo en el foro Mujeres Extraordinarias que, si un día termina el patriarcado, ella estará “cómoda en una hamaca acostada junto a su perrita”. N