Rodeado de velas y una bola de cristal, el vidente ucraniano Roman Zavidovski afirma a los espectadores de sus videos —publicados en las redes sociales— que “la guerra entre Ucrania y Rusia terminará en 2024″; esa predicción nace a partir de que los analistas militares independientes son incapaces de predecir la continuación del conflicto —que inició hace más de 20 meses—, con lo cual algunos ucranianos recurren a astrólogos, brujos y magos para predecir el futuro.
La mayoría de los que consultan a Zavidovski le preguntan “cuándo terminará la guerra”, explica el vidente a AFP. La segunda pregunta más frecuente es: “¿Cuándo morirá Putin?”, añade. Las predicciones de los videntes más populares del país alcanzan cientos de miles de visitas en YouTube y TikTok.
BRUJOS ASEGURAN QUE, EN LA GUERRA, “LA VICTORIA DE UCRANIA ESTÁ EN CAMINO”
“La victoria está en camino, pero tienes que entender que no se hará en un día”, subraya el Sergi Kobzar en un video. En Ucrania, donde la religión fue reprimida durante mucho tiempo bajo la URSS, el interés por diversas creencias crece, incluido el ocultismo.
La guerra tiene mucho que ver con esto, explica Lidia Smola, psicóloga y experta en política. “La gente no sabe si los rusos enviarán nuevos drones explosivos, o si habrá bombardeos. Nadie puede decirles cuándo terminará la guerra”, detalla.
“Esta incertidumbre los impulsa a buscar consuelo. Para algunos, los horóscopos y las predicciones se convierten en una forma de apoyo”, analiza. De hecho, Reino Unido también experimentó un entusiasmo por el ocultismo durante la Segunda Guerra Mundial, señala Smola.
Por su parte, algunos rusos están interesados en la vidente búlgara Baba Vanga que, hace varias décadas, predijo que un ruso llamado “Vladimir” se convertiría en el “Señor del mundo”. Los psíquicos ofrecen “respuestas simples a preguntas difíciles”, subraya Smola. Pero las falsas esperanzas “conducen a una depresión más profunda cuando no se materializan”, advierte.
LAS PREDICCIONES TRANQUILIZAN
Después de una consulta con Valéri Chatilovich, un vidente de Kiev, Aliona Zakharchenko afirma que la sesión le aportó resultados más rápidos que una terapia. “Si vas a un psicólogo, tienes que explicar tus problemas durante mucho tiempo. Valéri y yo hablamos durante una hora y comprendió mis preocupaciones”, indica esta periodista de 34 años. Los mediums mismos piensan responder a una necesidad real. “Ayudo a la gente”, dice Zavidovski, que utiliza cartas del tarot y su “intuición”.
“Las predicciones tranquilizan. Quieren conocer el futuro porque no saben lo que ocurrirá mañana”, añade. Ante este auge, las autoridades tienen en la mira puesta en los videntes malintencionados que prometen a las familias desesperadas reencuentros con sus seres queridos desaparecidos en los combates.
Una mujer de 29 años, que no tenía noticias de su marido, fue contactada por un médium que la convenció de entregarle más de 1,100 dólares y joyas de oro para ayudarle a encontrarlo, informó la policía en el oeste de Ucrania en septiembre.
En las calles de Kiev anuncios promocionan las “búsquedas” realizadas por un vidente y un practicante de la magia negra. Sergéi Kobzar, el mago en cuestión, asegura ya no aceptar tales solicitudes, puesto que la persona desaparecida está casi siempre muerta. N