Daniela Morales NW Durango
Durango enfrenta un serio desafío en cuanto a la calidad del agua en sus pozos, ya que los niveles de arsénico en la región Laguna y la ciudad capital superan los límites establecidos por la normativa.
De acuerdo a información proporcionada por la titular de la Comisión del Agua del Estado (CAED), Yadira Narváez Salas, esta situación afecta directamente la salud de la población.
Es una realidad, según dijo, que tanto el arsénico como el flúor siempre han estado presentes en el agua de Durango, pero las normas permisibles han evolucionado a lo largo del tiempo con la finalidad de garantizar agua de alta calidad para el consumo humano.
Anteriormente, el límite aceptable para el arsénico era de 1.5 miligramos por litro; sin embargo, en el 2021 se implementó un cambio que redujo este límite a 0.01 miligramos por litro, esto deja fuera a Durango del cumplimiento de la normativa en algunos de los pozos del estado.
Narváez Salas hizo énfasis en la necesidad urgente de implementar un proyecto de planta potabilizadora en Durango capital, que no solo esté destinado a cumplir con las normativas, sino también a proteger la salud de los habitantes.
Aclaró que el proyecto no está suspendido y que, de hecho, durante la última visita del presidente López Obrador al estado, el gobernador reiteró la importancia de la obra.
Así mismo, dio a conocer que se encuentra en marcha el proceso de perfeccionamiento técnico del proyecto de la planta potabilizadora, se exploran opciones de financiamiento tanto a nivel federal como estatal, en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para asegurar la viabilidad de esta vital obra.
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