Un grupo de cinco españoles apodados “La Manada” fueron condenados por la justicia española a nueve años de cárcel por el delito continuado de abuso sexual colectivo de una joven en las fiestas de San Fermín ––un hecho que grabaron y presumieron––, aunque se descartó el delito más grave de violación, lo que provocó protestas de rechazo.
De acuerdo con la sentencia el tribunal de Navarra citada por El País, los sevillanos, de entre 27 y 29 años, “tiraron de ella” para meterla en un portal donde la penetraron “sin su consentimiento” pero quedaron absueltos de violación porque el tribunal consideró que no hubo violencia o intimidación.
Estos son los puntos principales del caso:
San Fermín, 7 de julio
El 7 de julio del 2016, durante las fiestas de San Fermín, en el municipio español Pamplona, José Ángel Prenda, el militar Alfonso Cabezuelo, el guardia civil Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero y Ángel Boza, conocieron por casualidad a una joven de 18 años a quien insistieron en acompañar a su auto, donde dormía.
De acuerdo con el testimonio de la víctima, los hombres le taparon la boca, la rodearon y comenzaron a agredirla. La joven dijo que tuvo que practicarles sexo oral y fue penetrada. Los sospechosos fueron detenidos al día siguiente de los hechos y mantenidos desde entonces en prisión preventiva.
¿No ofreció resistencia?
La defensa de “La Manada” pidió su absolución alegando que la joven consintió ya que aparentemente nunca dice “no” en el video grabado por ellos mismos y compartido en un grupo de WhatsApp donde alardearon de lo sucedido.
Ese razonamiento suscitó una ola de rechazo en las calles y en redes sociales en España, cuando nació el lema “Yo sí te creo”.
Hermana #yosítecreo, y me indigna que tras la violencia de una violación múltiple debas sufrir la violencia de una #JusticiaPatriarcal
No estás sola, hoy seremos miles tomando las calles y uniendo nuestra voz a la tuya. pic.twitter.com/rj7yqKDcfW— Ada Colau (@AdaColau) 26 de abril de 2018
Una condena menor a la esperada
El tribunal, además de los nueve años de condena, les impuso la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia inferior a los 500 metros y la prohibición de comunicación con la víctima durante 15 años. Sólo uno de ellos fue condenado a una multa de 900 euros por el hurto del móvil de la joven.
La pena es bastante inferior a la solicitada por la fiscalía, de 22 años y 10 meses de prisión para cada uno e indemnización de 100,000 euros.
Hoy en Barcelona y en ciudades de todo el estado hemos sido miles gritando #NoEstásSola y #YoSíTeCreo
Exigimos que se revise una sentencia que es machista e injusta. La víctima de #laManada tiene que saber que no está sola y que la creemos.@ctxt_espic.twitter.com/EqghBqIwbR
— Ada Colau (@AdaColau) 26 de abril de 2018
Repudio en las calles y en las redes
Los hechos desembocaron en el muy mediatizado y llamado “juicio del año” en España. Después de la sentencia, miles salieron a las calles de Madrid y Barcelona durante la noche de este jueves como protesta.
Entre gritos de #YoSiTeCreo la protesta por la sentencia de #LaManada avanza ahora por la Gran Vía . A esta hora coinciden numerosas movilizaciones en toda España 👉 https://t.co/bgnybppPhs pic.twitter.com/XfSTeVibTl
— EL MUNDO (@elmundoes) 26 de abril de 2018
Frente al tribunal en Pamplona, manifestantes gritaban “no es abuso, es violación”, mientras en Twitter se volvía tendencia el lema #YoSíTeCreo, en apoyo a la joven víctima de 18 años.
Estaba en shock
La joven madrileña explicó haber bebido sangría, bailado y festejado con amigos. Luego, encontrándose sola en un banco, fue abordada por uno de los hombres, quien le habló de fútbol y tatuajes. Luego besó a otro del grupo y se fue con ellos sin pensar “que iba a suceder lo que sucedió”.
Finaliza la protesta ante los juzgados por la sentencia de ayer a #LaManada pic.twitter.com/jvRTIE9EAa
— Aritz Intxusta (@AritzIntxusta) 27 de abril de 2018
“Lo único que quería era que pasará y cerré los ojos y, si en algún momento los abrí, solo veía tatuajes”, narró la víctima en declaraciones retomadas por El País. “Estaba en shock”.
“Cuando ya me vi rodeada (…) no sabía como reaccionar y no reaccioné, reaccioné sometiéndome”, resumió la joven víctima durante el juicio.