Científicos de IBM rompieron un récord mundial al desarrollar un cartucho de cinta magnética del tamaño de una mano que es capaz de almacenar 330 terabytes de datos sin comprimir, lo que equivaldría a 330 millones de libros, aunque no está pensado para un mercado comercial.
Ante la inmensidad de datos que se manejan las compañías con servidores en la nube, la empresa de tecnología, en conjunto con Sony, creó este prototipo que tiene una densidad de 201 gigabit por pulgada cuadrada gracias a su tecnología de cinta catódica, lo que la hace 20 veces mayor a la de las cintas magnéticas comerciales.
“Si bien se espera que la fabricación de cinta obtenida por pulverización catódica cueste un poco más de fabricar que la cinta comercial actual, el potencial de capacidad muy alta hará que el costo por terabyte sea muy atractivo, haciendo de esta tecnología práctica para el almacenamiento en frío en la nube”, dijo Evangelos Eleftheriou de IBM Research.
Al hacer una equivalencia con otros sistemas de almacenamiento, la capacidad de este dispositivo es similar a la de 330 computadoras personales comerciales, unos 13,500 discos Blu-ray estándar, 330,000 memorias de un GB o 494,328 discos compactos.
Para llegar a los 201 mil millones de bits por pulgada cuadrada, los desarrolladores de IBM crearon otras tecnologías, como algoritmos de procesamiento de señales para el canal de datos y una serie de servomecanismos de control que control de servo que permiten posicionar la cabeza con una precisión de 7 nanómetros.
“La cinta se ha utilizado tradicionalmente para archivos de vídeo, archivos de respaldo, réplicas para recuperación de desastres y retención de información en premisa, pero la industria también se está expandiendo a aplicaciones en la nube”, añadió Eleftheriou.