En una inesperada decisión, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, líder del cártel de Sinaloa, fue trasladado del penal del Altiplano, en el Estado de México, a la área de máxima seguridad del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número nueve, localizado en Ciudad Juárez, Chihuahua.
La Secretaría de Gobernación (Segob) informó el sábado pasado que el traslado de El Chapo se realizó con pleno apego a los derechos humanos y tras ser oportunamente comunicado a los distintos jueces de amparo y en materia de procesos penales federales.
El Gobierno mexicano precisó mediante un comunicado de prensa que como parte de la estrategia de seguridad implementada por la presenta administración, se han rotado a más de7400 internos de todo el país de septiembre pasado a la fecha.
Gobernación explicó que el traslado de Guzmán Loera se llevó a cabo porque en el Cefereso del Altiplano se realizan distintas obras para reforzar la seguridad del penal. En ese sentido, Eduardo Sánchez, vocero del gobierno de la República, aseguró que la decisión no responde “absolutamente” en “nada” a un proceso de extradición o deportación del capo hacia Estados Unidos.
No obstante, horas antes del traslado,un juez federal se pronunció a favor de su extradición a Estados Unidos, el cual debe ser aprobado ahora por la cancillería, según informó el domingo el abogado del capo.
El Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales emitió “una opinión donde dice que es procedente la extradición”, dijo a la AFP José Refugio Rodríguez, abogado del líder del poderoso cártel de Sinaloa que se fugó espectacularmente de dos penales de máxima seguridad y que fue considerado hasta su recaptura como el narcotraficante más buscado del mundo.
“El Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en la
Ciudad de México informa, en el procedimiento de extradición 3/2001, que emitió
la opinión jurídica a que se refiere el artículo 27 de la Ley de Extradición
Internacional, en la que se consideró procedente la extradición internacional
Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, requerido por el Gobierno de los Estados
Unidos de América”, dice el fallo publicado este día por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
A partir de este fallo judicial, la cancillería cuenta con 30 días naturales para analizar el expediente y resolver “en definitivo si procede o no la extradición”, indicó el abogado.
La cancillería mexicana no respondió a las consultas realizada por la AFP sobre si ya recibió el expediente del pronunciamiento judicial para su análisis.
Dos pedidos de extradición pesan sobre Guzmán, uno de una corte de California por el delito de introducción y distribución de cocaína, y otro de Texas por homicidio.
Aunque Rodríguez dijo estar “absolutamente convencido” de que la cancillería concederá la extradición, explicó que la defensa tiene 30 días más para promover un juicio de amparo contra esa decisión, lo que podría demorar el proceso.
El defensor indicó que fue notificado sobre esta decisión judicial cerca de la medianoche del viernes, poco antes de que el líder del poderoso cártel de Sinaloa fuera trasladado de manera inesperada durante la madrugada del sábado a un penal de Ciudad Juárez, en la frontera con la estadounidense ciudad de El Paso, Texas.
Una fuente del gobierno de Estados Unidos, que pidió el anonimato, dijo a la AFP que el traslado del capo sorprendió a todo el mundo y confirmó que el cambio de penal no esta relacionado con el proceso de extradición.
El funcionario estadounidense también señaló que autoridades de su país no fueron informadas del traslado.
Sin embargo, José Refugio Rodríguez, abogado del capo, consideró que el traslado del El Chapo es “ilegal” porque la defensa tiene “procesos iniciados para que no fuera cambiado de un lugar a otro”.
El defensor, que ha dicho que Guzmán quiere acelerar su extradición a Estados Unidos, señaló que este proceso podría demorar hasta dos años.
El traslado El Chapo se llevó a cabo en un helicóptero de la terminal aérea al Centro Federal de Readaptación Social N° 9, ubicado en el sur de Ciudad Juárez.
Aunque está cárcel no está clasificada entre las prisiones de máxima seguridad de México, tiene un área destinada a reos de alta peligrosidad y es “una de las más seguras”, indicó un funcionario consultado por la AFP.
De acuerdo con reportes de la prensa mexicana, el penal de Ciudad Juárez se encuentra resguardado por militares, mientras que el camino que conduce a la cárcel también es fuertemente vigilado.
El exlíder del poderoso cártel de Sinaloa protagonizó en julio de 2015 una increíble fuga de la cárcel El Altiplano, de donde huyó por un túnel de 1,5 km que él mismo mandó construir desde la regadera de su celda hacia el exterior de la cárcel.
En 2001 El Chapo ya se había fugado escondido en un carrito de lavandería del penal de Puente Grande, en Jalisco (oeste), donde estaba preso desde 1993.
En marzo pasado, la defensa de Guzmán aseguró que el capo estaría dispuesto a declararse culpable en Estados Unidos a cambio de negociar una pena “relativamente razonable” y de ser llevado a una cárcel de mediana seguridad.
En los primeros meses tras su recaptura, los abogados de Guzmán se quejaron de que su cliente estaba incomunicado y de que los custodios le impedían dormir más de dos horas seguidas, pero recientemente habían dicho que las condiciones carcelarias habían mejorado notablemente.
Las autoridades ya habían realizado mejoras en la cárcel, al reforzar los filtros de acceso que hay dentro del penal, así como el funcionamiento de cámaras, la seguridad perimetral, monitoreo de centros de mando y las condiciones de internamiento de reos.